Cuando hoy el Dane de a conocer el crecimiento económico para el cuarto trimestre del 2011, tanto los mercados como el Gobierno y los analistas no se mostrarán sorprendidos si la cifra supera el 6 por ciento.
Por ejemplo, para la firma Interbolsa, y con base en distintos indicadores líderes, se estima un crecimiento del PIB de 6.4 por ciento para el cuarto trimestre de 2011.
En las proyecciones de la comisionista, figura que la minería, la construcción, el transporte y los impuestos jalonaron el crecimiento de la economía, mientras que los servicios sociales, el sector agrícola y energía mantienen un rezago frente a otros sectores.
Sin embargo, por el lado de la demanda, la inversión fija mantiene un crecimiento por encima de 15 por ciento, con una expectativa en la demanda interna de 8.7 por ciento anual.
Sin embargo, por el lado agropecuario, los estragos del invierno se seguirán sintiendo durante lo que resta del año dado los cambios climáticos y sus efectos en los cultivos. La producción de café corrobora el argumento cayendo 24 por ciento anual durante el cuarto trimestre.
Sin embargo, para el director de investigaciones económicas de Correval, Daniel Velandia, el consenso del mercado tiene una estimación de 5.8 por ciento según encuesta de Bloomberg.
“Lo cierto es que el desempeño de la mayor parte de indicadores líderes de la economía no sólo en lo que respecta al último trimestre de 2011 sino al arranque del presente año, sigue reflejando un importante dinamismo de la economía que hasta el momento permite prever una tasa relativamente alta de crecimiento para la primera parte de 2012, similar a lo que se espera para los últimos tres meses del año pasado”, sostiene.
Señala que desde el lado del consumo privado (que representa más del 60 por ciento del PIB desde la demanda), factores como una tasa de desempleo sistemáticamente menor a la de años anteriores, disponibilidad de crédito y en general, una confianza de los consumidores que se mantiene muy por arriba de su promedio histórico, han permitido que el comportamiento de las ventas minoristas siga reflejando una amplia capacidad de compra por parte de los hogares.
Señala que de esta manera, durante el último trimestre de 2011, si bien las ventas minoristas se desaceleraron de un 9.7 por ciento anual en el tercero a 5.2 por ciento, la explicación provino puntualmente de un efecto estadístico dejado en noviembre de 2010 por la feria del automóvil (que impulsó las ventas de vehículos en ese mes en un 90 por ciento anual), por lo que en el mismo mes del año pasado las ventas minoristas totales se desaceleraron hasta un 1.3 por ciento anual.
Así, resulta apropiado analizar el comportamiento de las ventas sin vehículos, las cuales de hecho tienen una mayor correlación con el PIB del consumo privado, debido a que el consumo de los bienes durables en general no representa más del 5 por ciento de esta variable.
En este sentido, cabe señalar que las ventas minoristas excluyendo vehículos registraron un crecimiento aproximado del 6.3 por ciento en el último trimestre del año pasado, lo que se compara con el 7.8 por ciento observado en el tercero, una reducción de la tasa de crecimiento que resulta sana según el objetivo buscado por el Banco de la República a través de los incrementos de tasas realizados desde febrero del año pasado.
De hecho, cabe destacar que el índice de bienes no durables ugiere una aceleración de las ventas desde un 8.5 por ciento anual en el tercer trimestre a 8.7 por ciento en el cuarto.
Entonces, los datos sugieren la continuidad de un buen desempeño del consumo de las familias en el último período del 2011 y, en general, los indicadores líderes apuntan a un arranque del 2012 a tasas similares, sin descartar leves desaceleraciones en el primer trimestre debido principalmente al ciclo alcista de tasas de la autoridad monetaria que ya completa un año (el próximo 21 de marzo se conocerá el primer dato del año correspondiente a las ventas minoristas).
“Nuestra estimación puntual para el crecimiento real del consumo de los hogares en el último trimestre del año pasado es de 6.5 por ciento anual”, sostiene el analista de Correval.