Los estudiantes de enseñanza secundaria y universidad españoles salieron a las calles de varias ciudades para protestar contra los recortes en educación, en el primero de varios días de protestas en el país por las políticas de austeridad.
Cientos de estudiantes universitarios marcharon por el centro de Madrid por la tarde bajo un sol abrasador tras una pancarta roja y blanca en la que podía leerse "todos juntos contra los recortes".
Horas antes, cientos de estudiantes de secundaria se habían congregado frente al ministerio de Educación para defender una enseñanza pública de calidad.
"Hay unos 40 alumnos por clase y los profesores están cansados", lamentaba Paz Elena Fernández, de 16 años, destacando que se está recortando en el dinero destinado a becas, de las que dependen muchos chicos de su barrio.
"Mucha gente está dejando los estudios para encontrar un trabajo o trabajan mientras estudian, pero no hay mucho trabajo", añadía, antes de asegurar "muchos ni estudian ni trabajan".
El Sindicato de Estudiantes convocó manifestaciones en más de 50 ciudades para protestar por los recortes en educación y el aumento de horas de trabajo para los profesores.
Desde la última protesta estudiantil, el 29 de febrero, el gobierno anunció 3.000 millones de euros más de recortes, aumento de alumnos por clase y subidas de las inscripciones a la universidad, que pasan de una media de 1.000 euros a unos 1.500 euros.
"No queremos deber miles de euros a los bancos cuando acabemos nuestros estudios, sobre todo cuando no es seguro que vayamos a encontrar empleo después", afirma Víctor Andreu, estudiante de ingeniería de 21 años, preocupado por un desempleo que en España afecta al 52% de los menores de 25 años.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy, empeñado en reducir el déficit público, afirma que las medidas son cruciales para reactivar la economía española.
"Son decisiones que vienen impuestas por unas exigencias de consolidación fiscal que este país ha asumido y tiene que cumplir", aseguró el ministro español de Educación, José Ignacio Wert.
Madrid se comprometió a reducir el déficit público a 5,3% del PIB este año desde el 8,5% de 2011.
La concentración madrileña tuvo su reflejo en otras ciudades, como la gallega Santiago de Compostela, donde los manifestantes marcharon contra la reducción de becas y la subida de tasas universitarias tras una pancarta con el lema "No a los recortes en la enseñanza pública"./AFP