El ciclista francés Alexandre Geniez (FDJ) fue el vencedor en la 15ª etapa de la Vuelta a España este domingo, tras un recorrido de 224,9 kilómetros en una jornada de montaña entre Andorra y Peyragudes, mientras que el italiano Vincenzo Nibali se mantuvo líder de la general.

Tras la llegada el sábado a Andorra, la Vuelta española cruzó otra frontera y salió esta vez desde el pequeño Principado de los Pirineos para terminar en Peyragudes, en suelo francés.

Geniez, ante sus compatriotas, finalizó con más de tres minutos de ventaja sobre el italiano Michele Scarponi (a 3:03) y el irlandés Nicholas Roche (a 3:07), segundo y tercero del día.

"Estoy muy, muy contento", dijo el francés tras cruzar al meta, cansado por el gran esfuerzo.

Nibali llegó cuarto, en cabeza del resto de favoritos, a trece segundos de Roche y 3:20 del ganador de la etapa, controlando bien su posición de privilegio como 'maillot' rojo de la carrera.

El italiano afrontará por lo tanto la última semana de la Vuelta a España en cabeza de la general, con 50 segundos de ventaja sobre el estadounidense Chris Horner (2º) y un minuto y 42 segundos sobre el español Alejandro Valverde (3º). El también español Joaquim 'Purito' Rodríguez es cuarto, a 2 minutos y 57 segundos.

Geniez, que se había destacado en el principio de la etapa junto a otros cinco compañeros de escapada, fue el único en resistir al final el ataque de los pesos pesados del pelotón.

"Fue ya a apenas dos kilómetros para el final cuando sentí que tenía la victoria en las piernas. Era una gran motivación para mí poder ganar aquí en Francia", apuntó sobre la incursión de la Vuelta española en el país vecino.

Un día después de la complicada etapa del sábado, marcada por difíciles condiciones meteorológicas, al menos ocho corredores abandonaron, entre ellos el vigente campeón mundial, el belga Philippe Gilbert, y el alemán Tony Martin, campeón del mundo de contrarreloj en 2011 y 2012. Ambos prefirieron probablemente reservar fuerzas de cara al Mundial de ciclismo en ruta, que se disputa del 22 al 29 de septiembre en Toscana, en Italia.

La Vuelta a España entra por tanto en su parte decisiva y Nibali, que ya ganó esta prueba en 2010, parece tener buenas opciones, aunque los márgenes son reducidos.

"Veremos cómo van las cosas en Formigal mañana (lunes), después de dos días con tanta fatiga acumulada. Todavía quedan puertos importantes", explicó.

El lunes, antes de la jornada de descanso del martes, la 16ª etapa llevará a los corredores de Graus a Sallent de Gallego (147,7 kilómetros), con la llegada en alto. El perfil parece menos duro que el del domingo, pero también parece propicio para los ataques./AFP