El Tesoro español tuvo que pagar más caro este martes para colocar 3.075 millones de euros en letras del Tesoro a corto plazo, debido a la tensión provocada por la perspectiva del fin de los estímulos en Estados Unidos y la situación económica de China.

La cuarta economía de la Eurozona superó ligeramente su objetivo, que se situaba entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

Sin embargo las tasas subieron respecto a la última emisión comparable, el 21 de mayo: en las letras a tres meses casi se triplicaron, de 0,331% a 0,869%, y en los títulos a nueve meses aumentaron de 0,789% a 1,441%.

El país, foco de la inquietud de los mercados en 2012, se había beneficiado en los últimos meses de una cierta relajación. "La situación del Tesoro español es mucho más cómoda que la que tenía hace simplemente unos meses", subrayó este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante una conferencia organizada por el diario Cinco Días.

Gracias a esa relajación, España "ha completado el 65% de todas las emisiones que tenía comprometidas para todo el año, y lo ha hecho además con un coste de emisión bastante más reducido que lo que obtuvo el año pasado, 2,7%", subrayó.

El ministro reconoció sin embargo que se viven actualmente "momentos delicados", que atribuyó al fin previsto de compra de activos por la Reserva Federal (Fed) estadounidense y a las dudas sobre el crecimiento de China, que "introducen volatilidad en mercados de capitales".

En referencia a la Fed, De Guindos consideró que la retirada de las políticas de estímulo significa que se "va retirando lo que es respiración asistida, esto es una buena noticia".

Tras las dudas de 2012 sobre la solvencia de España y la viabilidad del euro, "hoy la cuestión no es si la economía española se va a recuperar, la cuestión fundamental es cuan intensa va a ser la recuperación", afirmó el ministro, asegurando que el segundo trimestre debía mostrar una mejora, tanto en términos de PIB como de empleo, actualmente por encima del 27%.