España prevé utilizar unos 60.000 millones de euros de los hasta 100.000 millones ofrecidos por la zona euro para reflotar sus bancos, declaró el ministro de Economía Luis de Guindos en una entrevista publicada por el International Herald Tribune (IHT).
Dos primeros peritos independientes calcularon en junio en 62.000 millones de euros las necesidades del sector financiero español, debilitado por su elevada exposición al sector inmobiliario, muy perjudicado por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Pero el Gobierno sigue a la espera de los resultados de las auditorías de cuatro estudios que le permitirán fijar el monto de las necesidades de los bancos.
"No creo que sea muy diferente" respecto a los 62.000 millones de euros, dijo el ministro al IHT.
En cuanto a la hipótesis de que España presente una nueva solicitud de ayuda a la zona euro, condición presentada por el Banco Central Europeo (BCE) para comprar deuda española, en concordancia con los fondos de ayuda europeos, y así bajar los costos de financiación muy elevados "es algo que está completamente abierto", precisó el ministro.
El presidente del gobierno Mariano Rajoy declaró en varias ocasiones que España esperaba a conocer más de las condiciones fijadas por el BCE a cambio de su intervención, antes de decidir y formular la solicitud.
La presión sigue subiendo en tal sentido desde hace semanas, ante los grandes vencimientos de deuda a los que tiene que hacer frente el país en octubre, en un momento en el que se ve forzado a conceder tipos de interés muy elevados para financiarse ante unos inversores desconfiados.
"El Gobierno español acepta que la intervención del BCE en el mercado secundario no debe relajar los esfuerzos de consolidación fiscal, y deberíamos tranquilizar al BCE sobre que vamos a cumplir nuestros compromisos", añadió de Guindos en las páginas del IHT.
A cambio de un esfuerzo de austeridad histórico, tendente a ahorrar 102.000 millones de euros, entre recortes presupuestarios y aumento de impuestos, en los dos años y medio próximos, el Gobierno espera reducir el déficit público de 8,9% en 2011 a menos de 3% en 2014.
El Producto Interior Bruto español (PIB) creció 0,4% en 2011, frente al 0,7% publicado anteriormente, anunció este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que confirma la debilidad de su economía, que desde entonces ha vuelto a la recesión.
El INE también revisó sus cifras para 2010 constatando una bajada del PIB de 0,3% frente a 0,1% publicado anteriormente, mientras que las cifras para 2008 (-3,7%) y 2009 (0,9%) se mantienen sin cambios.
La cuarta economía de la zona euro, desprovista desde 2008 de su principal motor de crecimiento, la construcción, atraviesa momentos de dificultades y volvió a caer en recesión en los últimos meses, apenas dos años después de haber salido de la misma.
El Gobierno prevé, además, un caída del PIB de 1,5% en 2012 y de 0,5% en 2013.
En medio de este sombrío panorama, sus dificultades para financiarse frente a inversores cada vez más desconfiados, aumentan la probabilidad de que tenga que solicitar, este otoño, un rescate financiero a la Unión Europea.
El país se beneficia ya desde junio de una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para reflotar sus bancos, una suma que debería ser desbloqueada en las próximas semanas.
En su comunicado, el INE explica este lunes su revisión de las cifras de crecimiento por "la incorporación de fuentes estadísticas de índole estructural" que no habían sido consideradas hasta ahora como encuestas sobre empresas, servicios o agricultura, entre otros.
Asimismo, el INE añadió en su cálculo los datos definitivos de algunas estadísticas dadas hasta ahora únicamente de forma provisional.