España emitió el jueves 2.541 millones de euros en obligaciones a dos y diez años, superando su meta inicial, aunque para la captación a diez años, referencia sobre el grado de confianza de los inversores, tuvo que ofrecer intereses en alza respecto a la última operación similar.

El Tesoro aprovechó la demanda para colocar algo más de lo previsto, ya que apuntaba a una captación de 1.500 millones a 2.500 millones de euros. Los tipos de interés a 10 años llegaron a 5,743%, frente a 5,403% de la última emisión, precisó un comunicado del Banco de España.