Sustituir a Londres en el eje liberal europeo que formaba con Alemania o atraer a los bancos y las instituciones europeas que podrían abandonar Londres, son dos de las oportunidades que el Brexit presenta a España.
Tales oportunidades se plantearon en una conferencia sobre inversiones en España que se celebró este miércoles en Londres, en la sede de la firma EY, y a la que acudieron el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa español, Íñigo Fernández de la Mesa, y representantes de las principales instituciones financieras de la City.
El Reino Unido es el tercer destino de las exportaciones españolas, según datos del ICEX (Instituto español de Comercio Exterior) y los británicos son los turistas extranjeros más numerosos en España (15,6 millones de visitantes en 2015, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística español).
Por ello, "el impacto del Brexit no será negligible", dijo Fernández de la Mesa.
"Sin embargo, también nos da oportunidades", añadió. "Habrá instituciones europeas que se tendrán que trasladar fuera del Reino Unido, como la Agencia Europea del Medicamento, y la propia EBA, la agencia de regulación bancaria europea". Además, sostuvo, parte del sector financiero "podría mudarse fuera del Reino Unido" si pierde el "pasaporte" para ofrecer servicios y productos por toda Europa.
El secretario de Estado explicó que el gobierno español ha creado una comisión con representantes de los principales ministerios implicados en las negociaciones de salida del Reino Unido de la UE para determinar "cuál tiene que ser el punto de partida de la negociación para España (...) y cómo podemos favorecer a las empresas con las posibilidades que surgen del Brexit".
El funcionario calificó de "irracional, económicamente hablando" la decisión de abandonar la UE, y advirtió implícitamente que Londres puede esperar pocos favores: "en Europa tenemos que velar por nosotros y preservar la integridad de la UE".
Andrew Benito, economista principal de Goldman Sachs, estimó que Madrid se perfila como el sustituto de Londres en su alianza liberal y reformista con Berlín.
Alemania "siente que ha perdido un aliado" y "eso ofrece a España la oportunidad de convertirse en ese aliado", con la ventaja de que, a diferencia de lo que ocurría con el Reino Unido, "la política española sobresale en Europa por ser proeuropea" sin fisuras, una vacuna para sobresaltos.