La intención de celebrar el referéndum sobre la independencia en 2014, poco después de que el gobierno británico indicara que le concedería los poderes legales de los que supuestamente carece para organizar la consulta, aunque bajo sus condiciones, fue expresada por Escocia.
"La fecha en que tenemos que tener este referéndum es el otoño (boreal) de 2014", declaró el jefe del gobierno de la región semiautónoma británica, el nacionalista Alex Salmond, a la cadena de televisión Sky News.
Salmond agregó que esa fecha "permitirá a la gente escuchar todos los argumentos y asegurarse de que se han completado todos los procesos políticos", lo que anuncia una dura batalla con el gobierno de Londres, deseoso de celebrar la consulta lo antes posible para evitar un triunfo del "sí".
Las declaraciones de Salmond se produjeron poco después de que el gobierno del primer ministro David Cameron anunciara que el parlamento escocés, inaugurado en 1999, carece de las competencias necesarias para organizar un referéndum.
El ministro británico para Escocia, Michael Moore, dijo en una declaración escrita a los diputados que el gobierno le cederá los poderes requeridos al término de consultas públicas para determinar el calendario y otras modalidades.
El gobierno británico alega que la incertidumbre que rodea el asunto del referéndum está impactando negativamente a la economía escocesa.
Moore precisó que aunque Londres no cree que el Reino Unido debe permanecer intacto, debe haber un "referéndum legal, justo y decisivo".
"El gobierno británico está dispuesto a dar al gobierno escocés los poderes para celebrar un referéndum que de otro modo no pueden organizar legalmente", agregó el ministro liberal-demócrata.
Aunque la declaración no da ninguna indicación de fechas, la prensa asegura desde el domingo que Cameron desea que la consulta se celebre en un plazo de 18 meses, es decir antes de mediados de 2013.
Además de la fecha, las consultas con la población y el gobierno escoceses también deben servir para determinar si el referéndum debe proponer una simple respuesta de "sí" o "no" a la independencia./AFP