Sábado, 27 de Diciembre de 2014
América Latina, otrora considerado “patio trasero” de Estados Unidos o un continente de poco interés para europeos y asiáticos, fue protagonista de la geopolítica mundial no sólo por su fortaleza económica para sortear la crisis internacional, sino por otros hechos de diversa índole, que si bien catapultaron al escenario orbital a algunos países, a otros les significó el fin de brillantes “momentos”.
Así, la inédita despenalización del cannabis en Uruguay, agravamiento de la crisis en Venezuela, asesinato a manos policiales de 43 estudiantes en México, corrupción en gigantesco Petrobras e inicio de obras en el polémico canal interoceánico de Nicaragua, algunos de los acontecimientos que más impactaron la región.
Pesadilla de los desaparecidos
México parecía avanzar velozmente en su lucha contra los poderosos carteles de la droga: el capo más buscado del mundo fue capturado, los homicidios disminuían y el mundo elogiaba sus ambiciosas reformas económicas.
Pero una noche de terror de septiembre (el 26) ocurrió un ataque salvaje contra decenas de estudiantes que destruyó el llamado "momento de México", desencadenando protestas en todo el país y hundiendo a Enrique Peña Nieto en la peor crisis de sus dos primeros años de presidencia.
Peña Nieto atravesaba por un año positivo hasta ese día cuando 43 estudiantes fueron presumiblemente masacrados por policías y narcotraficantes en Iguala (estado de Guerrero). La sombra de la violencia se volvió a abatir sobre este país y puso, en evidencia una vez más, la infiltración narcotraficante en autoridades locales.
La popularidad del presidente ha caído hasta alrededor del 40%, la más baja para un mandatario en los últimos 20 años.
Y el crimen de Iguala no fue el único escándalo que involucró a fuerzas de seguridad. Tres militares fueron procesados por la ejecución a sangre fría de al menos 8 de 22 presuntos delincuentes que murieron en junio en lo que el Ejército reportó en un primer momento como un tiroteo, pero que en realidad fue un “falso positivo”.
Caos venezolano
Falta de alimentos y medicinas, inflación galopante y tasas de homicidios récord, sangrientas protestas y el durísimo golpe de la debacle del petróleo: Venezuela culmina un año que no le dio tregua y que birló al presidente Nicolás Maduro tres cuartas partes del apoyo popular, a meses de cruciales legislativas.
El brutal derrumbe de los precios del petróleo, que genera nueve de cada diez dólares disponibles en el país, la caída del Producto Interno Bruto (-4%), un déficit fiscal del 20% del PIB y un creciente malestar que la oposición parece incapaz de capitalizar, delinean un panorama difícil para el gobierno y el país.
En ese marco, Maduro vive una pesadilla electoral: las parlamentarias. Es consciente de que si toma medidas para enfrentar la crisis económica tendrá un elevado costo político. Y, si no lo hace, el estallido social será inevitable.
Frente a la sucesión de problemas el gobierno ve caer su popularidad pese a la omnipresencia de Maduro en televisión. Entre enero y noviembre, el presidente estuvo 173 horas en cadena nacional y ya su discurso de un complot desde el extranjero para fomentar la crisis está perdiendo credibilidad.
Recientemente sumó el mandatario venezolano otra preocupación. La normalización de relaciones entre EU y su histórico aliado, Cuba, lo que sin duda dejará sin piso su discurso y política exterior.
Año negro para Petrobras
El 2014 termina negro para la mayor empresa de Brasil, la petrolera estatal Petrobras, tras denuncias de corrupción colosales, sobornos millonarios y balances sin auditar, y en medio del desplome del precio del barril de crudo.
Dilma Rousseff dio un espaldarazo a la presidenta de la estatal petrolera, pero anunció cambios en sus directivas, para recuperar confianza y credibilidad. Una jugada que podría pasarle cuenta de cobro, dependiendo de lo que resulten las investigaciones.
La desconfianza en Petrobras se ha reflejado en la caída de sus acciones, no solo en Brasil sino en Estados Unidos, donde cotiza en Wall Street.
Así, la joya de la corona brasileña está en problemas y pasó de ser el orgullo a una vergüenza nacional.
Cannabis legal