El primer ministro griego, Alexis Tsipras, advirtió este jueves que Grecia no aceptará la presión de sus socios para que acepte la prórroga de su programa de reformas dejando de lado las promesas a sus electores.
"Grecia no hace chantaje ni acepta el chantaje", dijo Tsipras en una conferencia de prensa al término de una cumbre de la Unión Europea, evocando un "escenario de intimidación" en la reunión del miércoles del Eurogrupo para que Atenas acepte la propuesta de sus socios de la zona euro.
Tsipras dijo que en las últimas horas se repitieron "dentro y fuera de Grecia, los escenarios de crisis y quiebra si el nuevo gobierno griego no aceptaba la extensión del programa".
"Un escenario de intimidación si no aceptábamos la propuesta de ayer" por el miércoles, continuó.
"No firmamos, y no hubo una catástrofe", agregó.
Los ministros de Finanzas de la zona euro dejaron en evidencia tras una reunión en Bruselas el miércoles su total desacuerdo con Grecia.
El Eurogrupo presiona a Atenas para que acepte una prórroga de su programa de rescate que termina a fines de febrero. Esto le permitirá a Grecia evitar un default, pero le supondría continuar con las reformas que considera "catastróficas" para su economía.
El nuevo gobierno de Tsipras prometió poner fin a las medidas de austeridad y pide reemplazar el actual programa de rescate por un plan que aspira a presentar a sus socios.
"La transición del programa (actual) a un nuevo programa griego es el único objetivo de las discusiones y del próximo Eurogrupo" que debe llevarse a cabo el lunes, agregó.
"Olvídense del programa. Ya no existe. Tampoco existe la troika", espetó. Tsipras se niega a negociar con los técnicos que envía la "troika" de acreedores compuesta la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, aspira hacerlo con cada institución por separado.
Durante la cumbre, Tsipras acordó con el presidente del Eurogrupo, Jereon Dijsselbloem, reanudar el diálogo a nivel técnico para "facilitar" la reunión del lunes/AFP.