El tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Colombia, no podrá ser explotado al máximo debido a la escasa oferta exportadora de productos nacionales.
Este TLC empezará a regir desde el 2014, es una de las fichas claves en el proceso de expansión comercial que adelanta el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Sin embargo, frente al optimismo que el mismo presidente y su ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, han expresado por la firma de este acuerdo, otras voces desde el sector industrial, agrícola y académico han manifestado su preocupación por las verdaderas oportunidades que puedan tener los exportadores colombianos en el marco de este tratado.
De acuerdo con el profesor Ricardo Mosquera, en declaraciones a UN Radio “a primera vista, las cifras que muestra el mercado de la UE son optimistas, pues es el mayor importador de servicios a nivel mundial, tiene un PIB de 17.5 millones de dólares, por encima de los Estados Unidos, suman casi la cuarta parte del PIB mundial y sus 503 millones de habitantes tienen una media de ingreso per cápita cercano a los 34.400 dólares, cuatro veces más que Colombia”.
A pesar de éstos importantes números, Mosquera sostiene que “la gran pregunta es si el país está en capacidad de aprovechar esas enormes potencialidades, teniendo en cuenta el portafolio de exportaciones basado en recursos naturales”.
Según el profesor, “el 42% de nuestras exportaciones es carbón, que sumadas con el petróleo, café y bananos llegan a casi el 90%, es decir, que el desarrollo industrial será muy marginal y la generación de empleo será muy pobre”.
Mosquera recordó que en la UE, la oferta alimentaria y de manufacturas compite con otros proveedores mundiales que tienen mayor desarrollo en esos sectores y esto genera una gran preocupación.
De acuerdo con el experto, existe una “relación asimétrica entre nuestra economía y las de la UE, que son economías desarrolladas en alta tecnología, mientras que la colombiana tiene enormes problemas y restricciones para colocar productos en un exigente mercado de consumidores europeos”.
En este mismo sentido, el profesor Álvaro Zerda, dijo que “esas asimetrías se profundizan con el tema de los subsidios al agro que tienen en todos los países desarrollados, que todo el mundo sabe que los tienen, pero que ellos se han negado siquiera a discutirlos en los tratados comerciales, como ocurrió con la firma del TLC con los Estados Unidos”.
En cuanto a los capítulos de protección a los derechos de propiedad intelectual que se firmaron con la UE, Zerda resaltó que “por lo menos en la letra, no se ven los mismos impactos que hay en el TLC con Estados Unidos sobre aspectos culturales y de creación artística. Entre otras cosas, porque es la misma pelea que la UE tiene con Estados Unidos en el tratado que están negociando”.
No obstante, señala que “la UE buscará defender los intereses de las farmacéuticas, que tienen un gran poder en Europa y de las patentes que en biotecnología se han registrado en ese continente”.
Indica el analista que “Colombia no va a llegar sola a ese mercado. Tendrá como principales competidores a otros países, excolonias europeas, que exportan productos similares desde África y el sudeste asiático, bajo condiciones más favorables de mercado” evidenció el profesor Zerda, quien dijo que la principal razón de la escasa oferta exportadora colombiana se debe a que “no ha habido interés en los distintos gobiernos de los últimos años en desarrollar una industria medianamente competitiva, cuya base sea el conocimiento”.