La policía brasileña apresó a tres exdiputados federales, los primeros legisladores encarcelados por el gigantesco fraude a la estatal Petrobras, en una operación que involucró a 80 efectivos en seis estados y el Distrito Federal.
La causa busca echar luz sobre la red de corrupción, sobornos y enriquecimiento ilegal que anidó en la petrolera y movió unos 4.000 millones de dólares en la última década.
El proceso tiene bajo indagatoria a 13 senadores, 22 diputados, 2 gobernadores, el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), así como a exfuncionarios del poder ejecutivo.
Según informó la justicia con sede en la ciudad de Curitiba (sur), durante la mañana fueron detenidos André Vargas (exPT y actualmente sin partido), Luiz Argolo (exPP, aliado del gobierno) y Pedro Correa (PP).
"Los tres ya están presos", aseguró a la AFP una asesora de prensa de la justicia en Curitiba, que gestiona esta parte de la causa. La que involucra a políticos protegidos por fueros es tramitada por la Corte Suprema de Justicia.
Además de los tres exdiputados, otras cuatro personas fueron detenidas en esta jornada.
"Cerca de 80 policías federales cumplen 32 mandados judiciales: siete de prisión, nueve de conducción coercitiva (para prestar declaración ante la justicia) y 16 de búsqueda y aprensión en los estados de Paraná, Bahía, Ceará, el Distrito Federal, Pernambuco, Rio de Janeiro y Sao Paulo", dijo por su parte la policía en un comunicado.
La base del esquema de fraude que sumió a la mayor empresa de Brasil en una crisis tan profunda como costosa consistió en un cartel de grandes empresas que manipulaban licitaciones de la petrolera estatal. Para ello contaban con la complicidad de exdirectivos y el aval de políticos, a cambio de sobornos que fueron a engrosar cuentas personales y a financiar partidos.
La causa estalló con las confesiones de algunos involucrados que comenzaron a colaborar con la justicia a cambio de una reducción de sus condenas. Aún no se han corroborado, sin embargo, ninguna de las acusaciones contra legisladores ni se han dictado sentencias.
El jueves, el tesorero del PT, Joao Vaccari respondió con una letanía de negativas a las preguntas de una comisión de diputados que realiza su propia investigación del caso. En esa sesión, un activista soltó roedores instantes después de que ingresara Vaccari.
Y en esa misma jornada, la presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad se desplomó precozmente en parte por el escándalo, defendió a Petrobras y aseguró que ya había limpiado "todo lo que tenía que limpiar".