Los patrulleros de la Policía que le pidieron al senador Eduardo Merlano Morales una prueba de alcoholemia el pasado fin de semana, están pensando retirarse de la institución por la falta de respaldo por parte de sus superiores frente a la acto legal que se adelanta.
De acuerdo con Daniel Santos, abogado de los dos uniformados, los patrulleros están afectados emocionalmente por la presión que se ha generado sobre ellos desde que adelantaron el procedimiento en contra de Merlano.
Werlin Wilmar Escobar y Héctor Gustavo Niño, los Policías involucrados, se vieron en la necesidad de internarse en el Hospital de la Policía, donde reciben tratamiento médico de especialistas por el estrés al que se han visto sometidos desde el bochornoso hecho.
Adicionalmente, según el jurista Santos, los uniformados fueron fotografiados, maltratados verbalmente e incluso amenazados por personas que se encontraban dentro del vehículo acompañando al congresista la madrugada del 13 de mayo.
Merlano, se negó a practicarse una prueba de alcoholemia requerida por los patrulleros argumentando que él era un congresista y que merecía respeto, adicionalmente, el legislador, en forma intimidante, pidió se llamara al superior de los Policías para hablar con él y no le realizaran la prueba.
Por su parte, la Policía Nacional se pronunció con respecto al caso y afirmó que el procedimiento realizado por los patrulleros fue correcto y que los uniformados cuentan con el apoyo de la institución.