El magistrado deberá responder por concierto para delinquir, cohecho propio, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a secreto o reserva.

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Desde la mañana de este martes, el magistrado de la Corte Suprema, Gustavo Malo, asistió, por más de siete horas, a la indagatoria en la Comisión de Investigación y Acusación.

El togado investigado por el escándalo de corrupción que se dio en la Corte Suprema de Justicia, en la que se evidenció una compraventa de fallos de tutela, tendrá que responder por cinco delitos que fueron imputados provisionalmente. Se trata de concierto para delinquir, cohecho propio, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a secreto o reserva, cargos a los que Malo se declaró como inocente, según  fuentes de la Comisión de Acusación.

Los representantes investigadores del caso, Edward Rodríguez y Fabio Arroyave, explicaron que la imputación que se le hizo este martes a Malo no implica que el magistrado tenga que ser separado de su cargo. "Es pertinente decir que ya se vinculó formalmente al magistrado Malo a la investigación por estos delitos y la Comisión actuará conforme a la ley", expresó el representante Rodríguez.

El magistrado había solicitado una licencia no remunerada por tres meses para poder defenderse de las acusaciones e investigaciones que hay en su contra, la cual fue concedida por la Corte.

Los casos que estaban en el despacho de Gustavo Malo pasarán a manos del magistrado Fernando Bolaños, del Tribunal Superior de Bogotá. Algunos de los procesos que llevaba el togado salpicado en el escándalo de corrupción son los que tienen que ver con  Julio Manzur, Otto Bula, Julio González Villa, el senador Musa Besaile, quien está siendo buscado por la Fiscalía, entre otros.

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