Un día después de que fuera inculpado por fraude y a cinco semanas de las elecciones legislativas, el jefe populista de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman, aliado político del primer ministro Benjamin Netanyahu, renunció al cargo.
Jefe del partido ultranacionalista Israel Beiteinu (Israel Nuestra Casa), Lieberman es el número dos de la lista común elaborada después de una alianza electoral con el Likud (derecha) de Netanyahu para las legislativas del 22 de enero.
"Legalmente no estoy obligado a presentar mi renuncia", pero "decidí renunciar a mis funciones de ministro de Relaciones Exteriores y de viceprimer ministro", declaró Lieberman, de 54 años,.
Netanyahu asumirá de manera interina sus funciones hasta la composición de un nuevo gobierno después de las elecciones.
"Después de haber sido objeto desde hace dieciséis años de demandas judiciales y de escuchas policiales, quiero sin tardar terminar con este caso y lavar definitivamente mi nombre", añadió.
El jueves "renuncié inmediatamente a mi inmunidad parlamentaria", dijo Lieberman.
"Tomé esta decisión también con la convicción de que los ciudadanos de Israel podrán ir a votar con este problema resuelto", dijo Lieberman refiriéndose a las elecciones previstas el 22 de enero próximo.
"Eso significa que la justicia debe pronunciarse sobre el caso antes de las elecciones", insistió el canciller renunciante.
Así "podré servir a los ciudadanos de Israel y formar parte de la próxima dirección fuerte y unida que enfrentará los desafíos de seguridad, políticos y económicos" de Israel, agregó Lieberman.
Según Moshé Negbi, experto de asuntos jurídicos de la radio israelí, Lieberman no tenía más opciones "ya que cinco jueces de la Corte suprema de Israel hicieron jurisprudencia al ordenar hace veinte años a un ministro que renunciara porque era objeto de una inculpación similar".
Valiéndose de este precedente, Zehava Galon, la dirigente del partido Meretz (izquierda laica) había dirigido el viernes un recurso a la Corte suprema para empujar a Lieberman a tomar la decisión./AFP