Comenzó a gestarse en los medios privados y oficiales la posibilidad que el Gobierno aplace la presentación ante el Congreso del proyecto de reforma tributaria estructural, que inicialmente estaba previsto que llegara al legislativo en marzo de este año.
Este rumor comenzó a crecer ayer, cuando el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, no descartó que el proyecto sea presentado para el próximo año.
Sin embargo, Cárdenas dijo que es importante escuchar la reacción de los gremios, la sociedad civil y los sectores políticos sobre el informe de la comisión de expertos, que fue filtrado la semana pasada y que hizo contrariar al presidente Juan Manuel Santos.
Para los mercados financieros, esta posibilidad no es remota ya que durante este año el Gobierno y el Congreso tienen varios compromisos cruciales y es la refrendación del proceso de paz y los recursos que se necesitan para el posconflicto.
Los riesgos
“Políticamente, el Gobierno va a correr un gran riesgo si presenta la reforma tributaria para este año”, señala el analista Bernardo Ramírez. El experto indica que “la venta de Isagen, contra viento y marea, tiene contra las cuerdas al Gobierno que en pocos meses no solo debe dejar firmado el proceso de paz con la guerrilla de las Farc, sino adelantar el mismo plebiscito que la va a avalar. Esa es una situación complicada, además que la situación económica del país está complicada dada la alta inflación y la devaluación del peso”.
Ramírez señala que a esta situación se debe añadir que “con una devaluación cercana al 40 por ciento anual, una inflación cercana al 7 por ciento y el costo de los alimentos disparados, los colombianos han visto cómo en un año han perdido gran parte de su poder adquisitivo. Si en un año tenían cien pesos, hoy ese mismo dinero tiene un valor de casi 50 pesos, eso es mucho como para poder incrementar los impuestos como pretende la reforma tributaria estructural”.
Los anuncios
Sin embargo, ayer el Gobierno nacional hizo un anuncio trascendental alrededor de la nueva reforma tributaria que de a poco se venían conociendo detalles.
En diálogo con Blu Radio, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, dejó abierta la posibilidad de aplazar la presentación de la reforma ante el Congreso de la República.
Aunque ya fue recibida la propuesta final de la comisión de expertos y la intención era comenzar a socializarla con los diferentes sectores económicos del país, Cárdenas dejó entrever que existe la posibilidad de aplazar la promoción de la reforma.
Sin embargo, para Cárdenas es importante escuchar la reacción de los gremios, la sociedad civil y los sectores políticos. “El Gobierno estudiará las propuestas y se formará su propia opinión”, explicó.
El funcionario agregó que “hay que evaluar todo eso, hay que estudiar las propuestas, no son de poca monta, no es una cosa fácil, cuando la opinión pública y los expertos se lean el documento de la comisión van a ver que es algo muy ambicioso, hay que estudiarlo, me interesa mucho ver la opinión que tiene el consejo gremial, irse formando la opinión de otros sectores”.
Estas declaraciones de Cárdenas no fueron lanzadas al aire de forma espontánea sino que completaron las que el presidente Juan Manuel Santos hizo el pasado 8 de enero en Cartagena, cuando dejó entrever que se podría dilatar el debate del proyecto de reforma tributaria, ante la necesidad de concentrar la discusión en los temas pendientes para firmar la paz.
La urgencia
En declaraciones a EL NUEVO SIGLO la semana pasada, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo que era importante que el Gobierno haga el trámite de la Reforma tributaria estructural en el primer trimestre del año.
Indicó Restrepo que “la principal amenaza es que si se quiere cumplir con la regla fiscal, habrá que tramitar una reforma tributaria en el primer trimestre del año, puesto que si se le da largas el Gobierno corre el riesgo de que pase de blanco”.
Sostuvo el dirigente político que este “va a ser un año muy difícil, de resultados muy mediocres, puesto que la situación económica en general, no solo de Colombia, sino de todas las regiones que tienen un estrecho interés con el petróleo”.
El senador del Centro Democrático Iván Duque pide que antes de cualquier especulación sobre el rumbo de la reforma tributaria, el país conozca integralmente el informe de los expertos, antes de que se presente al Congreso.
“A ese reporte le falta un riguroso análisis de la situación fiscal y de los detonantes de la situación fiscal, así como mostrar cuáles serán los escenarios de recaudo”, dijo Duque.
Para el parlamentario, el reporte tiene errores en el tema de IVA y señala que el incremento en ese gravamen es “pasarle la factura a la clase media por el derroche acumulado”. Incluso denunció que la supuesta filtración ya venía con el visto bueno de la DIAN, argumentando que en dicha comisión hay un miembro de esa entidad. Por tanto, anticipó que la posición de su partido será constructiva pero “contra el derroche del Gobierno”.
Lo que quedaría pendiente
Muchos tributos quedarían pendientes de no presentarse la reforma tributaria este año. En el informe de la comisión de expertos, ya no aparece solamente el aumento del impuesto de 16% a 19% que generó la ola de críticas por parte de las bancadas en el Capitolio Nacional. También se sugiere la ampliación de los productos gravados por este impuesto a diferentes tasas (5% y 10%). De esta manera, en el país quedarán tres tasas de IVA dependiendo del producto.
Para los gravados con 5%, la Comisión recomienda que los productos que actualmente se encuentran en la categoría de exentos como los libros, la leche, el queso, el maíz, el arroz, los pescados y las carnes, deberá pasar a ese nivel de tributación.
De hecho, la ministra de Educación, Gina Parody, reaccionó frente a la posibilidad de que los libros y los cuadernos queden gravados con 5% de IVA. “Pésimo mensaje para un país que busca mejorar la educación ponerle IVA a libros escolares y cuadernos. Propuesta de IVA de 5% es regresiva”, dijo la funcionaria.
Pero las recomendaciones no paran ahí en materia de IVA. El documento propone eliminar las exenciones explícitas o implícitas de IVA a los patrimonios autónomos y las universidades u otras Entidades Sin Ánimo de Lucro (ESAL) por los servicios gravados prestados.
Otro tributo pendiente es el del consumo, al que se recomienda aumentar su tasa de 8% actual a 11%. Y para los usuarios del sistema financiero, la eliminación del 4x1000 podría enredarse ya que la comisión considera que debe mantenerse. Este es uno de los apartes de los cinco capítulos.
Asimismo, la Comisión también recomienda clasificar los bienes en el IVA internacional e incluir productos no gravados y otros con tarifas de 5%, 10% y 19%. Los primeros, con 0%, deberían limitarse a bienes y servicios que son exportados; que tengan un interés público y que generen externalidades positivas, como la educación y la salud (sin cirugías estéticas); ahorro pensional; transporte público; venta de inmuebles de residencia; rendimientos financieros y consumo de servicios públicos.
En los de 5% entrarían todos los que no son gravados actualmente y que no están en la lista anterior.
Otros gravámenes
En el caso de 10% entrarían computadores, móviles, boletería, gas natural para vehículos, entre otros. Finalmente, se propone elevar la tarifa del impuesto al consumo de restaurantes y cafeterías definidos para el IVA hasta 11%, e incluir las franquicias de comida rápida, las cuales hoy están gravadas con IVA del 16%. Así mismo, la Comisión recomienda elevar la tarifa de impuesto de consumo por la telefonía celular a 7% y la de venta de vehículos y motos de alta gama, aerodinos, botes y barcos a una tasa de 17%.
En el análisis que realizó la Comisión se evidenció que, durante los últimos 15 años, el recaudo departamental no ha llegado a 1% del PIB. Además, los impuestos departamentales se han basado en gravámenes selectivos al consumo que, desde finales de los 90, en el caso de licores y cigarrillos, han tenido un declive en la participación dentro del recaudo total de los departamentos.
Para la Comisión, el recaudo tributario está concentrado en pocos tributos y departamentos. Por esta razón, le aconsejó al Gobierno aumentar el monto total del impuesto a los cigarrillos en 150%, en un plazo de tres años. Además sugirió unificar el impuesto a las cervezas y a los licores y vinos, que tendría una base específica de $400 por grado de alcohol.
A la par con lo que ha solicitado el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, la Comisión le pidió al Gobierno estudiar la conveniencia de establecer un impuesto sobre las bebidas azucaradas. Las propuestas también piden modificar el impuesto sobre vehículos automotores, el predial y analizar un cambio al régimen de regalías petroleras y mineras.
Entidades especiales en el régimen
De otro lado, las entidades como las asociaciones, fundaciones y corporaciones constituidas como entidades sin ánimo de lucro, tendrían un régimen contributivo especial según las recomendaciones de la comisión con lo cual serán contribuyentes del impuesto sobre la renta y complementarios.
En cuanto a los no contribuyentes la Comisión resaltó que se propone sustituir cambios en las normas actuales modificando algunos artículos. Además los no contribuyentes pueden seguir sin declarar a la nación.