Una ración por la paz del país elevó ayer el presidente Juan Manuel Santos durante su visita al municipio bolivarense de Mompós, donde subrayó la importancia alcanzar la reconciliación entre los colombianos.

El mandatario durante su visita a la población bolivarense de Mompós, recordó que tanto el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, como todos los obispos recomendaron a los colombianos orar por la paz.

“El cardenal Salazar, y todos los obispos, hace unos días, al comienzo de la semana, les pidieron a los colombianos que rezaran por la paz y la reconciliación. Esto es muy importante en estos momentos. Yo quisiera seguir ese consejo”, afirmó el jefe de Estado.

El gobernante relató que durante su reciente visita a Buga, Valle del Cauca, el padre de esa Basílica le entregó una plegaria por la paz y la reconciliación en el país, oración que elevó en Mompós:

“Dios padre misericordioso, que nos has dado a tu hijo como prueba de amor y garantía de perdón, concedednos la gracia de prudencia en este proceso de paz que iniciamos.

“Venerado en la imagen del Señor de los Milagros, que has querido reinar en esta Basílica de Guadalajara, santuario de paz, y en todo el país haz que aprendamos a construir la justicia que garantiza la paz.

“Espíritu santificador, consejero y abogado que ilumina las mentes y los corazones de todos nosotros, especialmente de los negociadores del Gobierno, de la guerrilla y de todas las fuerzas que intervienen en los diálogos de paz y danos la fortaleza necesaria para desarmar las manos y los corazones.

“María, madre de Jesús, y madre nuestra, te contemplamos bajo la advocación del Perpetuo Socorro, de tu intercepción esperamos la capacidad para entendernos unos a otros y vivir en austeridad y templanza para garantizarnos un futuro mejor.

“Que nuestra hermosa y querida Colombia llegue a gozar de la paz en sus ciudades, en sus campos, selvas y llanuras, para que tanta riqueza material y humana esté al servicio de todos los colombianos de buena voluntad.

“Por Jesús Cristo, nuestro Señor. Amén”.