¿Es Israel responsable de altibajos de Millos? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 9 de Marzo de 2016

Lo usual es que en el inicio de temporada los equipos no se muestren compactos y dejen dudas, pero ese no fue el caso de los azules, que tuvieron un cambio extremo con relación al año anterior. ¿Pero qué les ha pasado?, ¿Por qué su rendimiento en irregular?, ¿Quién es el responsable?, ¿Qué está sucediendo?...

1.       Rotación. Muy temprano decidió el técnico Rubén Israel empezar a rotar la nómina, lo que resulta incomprensible, puesto que después de dos o tres partidos, es imposible que un jugador de alto rendimiento esté cansado. Por el contrario, queda la sensación de que esa determinación ha impedido a algunos de los integrantes de Millonarios retomen su verdadero nivel competitivo.

2.       Mala elección. A la prematura rotación se ha venido sumando la mala elección, por parte del técnico uruguayo, de la nómina para cada partido. No hay disculpa de que no sabe qué le puede aportar cada uno de los integrantes de la nómina azul porque él los pidió, supuestamente después de hacerles seguimiento, y a los que demás los trabajó el semestre anterior.

3.       Planteamientos errados.  Todo parece indicar que Rubén Israel no cuenta con una buena asesoría o que simplemente no escucha consejos. Según dijo el domingo tras la derrota ante Fortaleza, pensando en cada partido escoge la nómina titular y qué suplentes llevar. Sin embargo, el estratega charrúa ha olvidado un detalle importante y es que si analiza a sus adversarios previo a enfrentarlos, debe tener en cuenta que para ellos jugar frente a Millonarios es un partido aparte y que por ende, debe tomar medidas preventivas y sobre todo, alertar a sus jugadores de que no se deben confiar y que tienen que salir a darlo todo, como si fuera una final. Además, los azules deberían tener un estilo de juego con variantes tácticas.

4.       Cambios erráticos. Israel, por esa mala escogencia de jugadores para cada partido también se ha visto obligado a hacer variantes equivocadas. Cuando se lesionó Rangel, no tenía en el banco a un jugador de su corte que pudiera suplirlo o, en otra ocasión, ante Tolima, utilizó a Andrés Manga Escobar como delantero centro y allí se perdió.

5.       Fragilidad defensiva.  Un aspecto que se creía superado era el de las falencias defensivas, pero no es así. Después de tres o cuatro partidos tranquilos, se volvió a los males del año pasado. Se están dando espacios al rival, no hay cierres cuando los laterales se van al ataque y no regresan a tiempo y hasta Carrascal ha ido perdiendo precisión en el quite y en la entrega del balón.

6.       Falta identidad. Los primeros partidos de Millonarios, en los que conquistó buena parte de los puntos que hoy lo tienen cuarto en el tablero de posiciones, mostró un juego solvente en defensa pero algunas deficiencias en ataque y un aceptable trabajo en el sector medular, pero en los últimos cotejos y sobre todo ante Rionegro Águilas, Tolima y Fortaleza, se perdió por completo.

7.       Juego continuo. Los hinchas esperan ver a un Millonarios como el del primer partido ante Patriotas: sólido en defensa, con proyección de los laterales y un juego vertical, profundo y veloz. Eso se he ido perdiendo y para colmo de males en la mitad de la cancha Israel no ha montado un cuatro estable que se compenetre con esa idea de tener el balón, darle buen uso y poner a los delanteros continuamente en posición de gol.

8.       Los jugadores. No toda la culpa recae sobre el técnico Israel. Los jugadores también tienen su cuota de responsabilidad y es alta. Frente a Fortaleza faltó actitud, dio la sensación de que subestimaron al rival, se sintieron ganadores antes de disputar el cotejo y no supieron cómo reaccionar.

9.       Permanencia. Así como se pide una continuidad en la formación de Millonarios, es necesario respaldar al técnico Israel para que consolide su trabajo. Por fortuna tiene tiempo para recomponer el andar ya que el partido con Nacional quedo aplazado.