Es difícil aliviar deudas públicas: BM | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Mayo de 2012

Para los países europeos y Estados Unidos será "muy difícil" tener éxito en sus reformas estructurales y de reembolso de sus deudas públicas sin crecimiento económico, estimó el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick.

 "Actualmente, la situación en Europa depende de lo que pase en Italia y España", declaró Zoellick.

 

Estos dos países "están instalando políticas para equilibrar sus presupuestos, así como reformas estructurales, pero eso es muy difícil de hacer en un contexto sin crecimiento" económico, dijo Zoellick.

 

Uno de los "desafíos y no sólo para Europa, sino también para Estados Unidos, es tratar de comprometerse con reformas estructurales al tiempo que hay crecimiento", añadió.

 

Cuando se le preguntó a Zoellick sobre la situación en Francia, donde el socialista François Hollande parece ser favorito para la segunda vuelta de la elección presidencial del domingo, dijo que espera "una especie de acuerdo (europeo) para intentar completar ciertas estructuras de inversión que sostengan reformas estructurales. Pero el período se anuncia muy difícil".

 

Hollande propone una renegociación del tratado europeo de disciplina presupuestal, con el objetivo de añadir algunas medidas que podrían estimular el crecimiento. Aseguró estar convencido de que los dirigentes europeos se inclinarían por "una política de crecimiento" en caso de llevarse la victoria.

 

De otro lado, decenas de miles de trabajadores salieron a las calles de diversas capitales europeas para defender sus derechos, en un 1 de mayo marcado por un ambiente general de crisis económica, sobre todo en países como España.

 

En Madrid, decenas de miles de personas se manifestaron para protestar contra los recortes sociales y la reforma laboral llevada a cabo por el gobierno conservador español.

 

Las centrales sindicales han aprovechado la "fiesta del trabajo" para dar un paso más en su estrategia de movilización contra la reforma laboral y los recortes en servicios, especialmente en educación y sanidad, decretados por el gobierno del conservador Mariano Rajoy. / AFP