CON EL camino despejado por el Consejo de Estado, el Gobierno va a insistir en su propósito de vender Isagen en los próximos meses como lo ha venido planteando dentro del plan de desarrollo.
Sin embargo y a pesar de que ya no existen medidas cautelares, todavía está en el ambiente la conveniencia o no de la venta del 57,61 % de las acciones que tiene la Nación en Isagen, sobre todo ahora que con la entrada en operación de Hidrosogamoso, la compañía adquirió mayor valor agregado y que según algunas fuentes podría llegar a los 6,5 billones de pesos, o como lo dice el vicepresidente Germán Vargas Lleras, de 6 billones de pesos.
En la sentencia de la Corte, restituyó en 4 meses y 10 días el plazo establecido en el Decreto 1512 de 2014, para que el Gobierno reanude y culmine el programa de enajenación. Para el alto tribunal “los decretos acusados observaron las normas de procedimiento de la Ley 226, en cuanto a la competencia del Ministerio de Hacienda y Crédito Público para adoptar el programa de enajenación”.
Ayer mismo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reinició el plan para programar la venta de las acciones. Sin embargo, dada la premura del tiempo, se considera que ésta quedaría para comienzos del próximo año.
Entre los mentideros políticos no se descarta que surjan otras demandas contra la venta de la compañía que ya lleva 10 años en este proceso.
Siempre se ha hecho énfasis en el potencial de la generadora como compañía, alegando que su venta implica un detrimento patrimonial. El analista de Alianza Valores, Ómar Suárez, señala que “los resultados financieros de Isagen han sido muy sobresalientes este año, su utilidad neta creció 40 % en el segundo trimestre de 2015. Además, debido a su nuevo activo, Hidrosogamoso, las proyecciones de la empresa son positivas para lo que resta del año”.
Expectativa
En la jornada de ayer, la expectativa de que esos recursos de Isagen lleguen a Colombia hizo que la cotización del dólar se descolgara y llegara por debajo de los 3.000 pesos aunque después la divisa se recuperó pero perdió casi 80 pesos frente al día anterior.
El senador Iván Duque Márquez, especialista en temas económicos, dijo que se puede acudir a la Financiera de Desarrollo Nacional que puede emitir deuda garantizada para poder contar con el mismo apalancamiento financiero que se busca con la venta de la generadora de energía.
“Esto es un proceso que el Gobierno lo ha venido empujando tercamente”, recalcó Duque en sus críticas al Ministerio de Hacienda.
El congresista señaló que la venta de Isagen se hace para tapar un hueco fiscal porque “se quiere convertir un activo estratégico de la nación es un cajero automático para tapar su irresponsabilidad en el manejo del gasto público”.
El legislador uribista dijo que los únicos ganadores con la decisión del Consejo de Estado son el ministro Mauricio Cárdenas y las compañías que adquieran la compañía estatal.
Frente a los recursos que saldrían de la venta de Isagen, Clemente del Valle, presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), indica que “los más de 5 billones de pesos que llegarían tras la venta de la estatal son un complemento, más, no una condición para el financiamiento de las carreteras 4G. Además es un capital que podría ayudar en gran parte a otros proyectos viales de la nación”.
A estos señalamientos se le unen los ya emitidos por el procurador General Alejandro Ordóñez y el exministro de Minas, Amylkar Acosta.
Condiciones
Hace pocos días el Procurador envió unacarta al Ministro de Hacienda, en la que solicitó evaluar las condiciones de venta de las acciones de la generadora de energía Isagen por parte del Gobierno nacional.
El jefe del Ministerio Público manifestó su preocupación respecto al impacto que sobre el patrimonio y las finanzas públicas podrían ocasionar las actuales condiciones de venta de estas acciones, considerando que la determinación del valor de venta de la participación estatal en Isagen, previa valoración realizada por expertos, se fijó para cada una de las acciones en 2.850 pesos y posteriormente se modificó a 3.178 pesos por acción.
Advirtió que el haber contemplado que el precio de la enajenación podría ser cancelado en pesos corrientes o su equivalente en dólares de los Estados Unidos, ante el deterioro continuo y ascendente en los términos de intercambio entre el peso y el dólar, la variación ascendente del dólar, cada acción pasó de valer 1.71 dólares en 2013 a 1,07 dólares en agosto de 2015, lo cual implica una desmejora en el valor de la empresa en algo más de 37 %; desvalorización que no se compensa con el ajuste basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se estimó en la estrategia de venta.
Un activo
Por su parte, el exministro de Minas, Amylkar Acosta, actual presidente de la Federación Nacional de Departamentos, dijo que “se aduce que la venta de su participación en Isagen, que es de las pocas joyas que le van quedando a la Corona, se justifica porque, según el ministro Cárdenas en este caso nosotros queremos es convertir un activo en otro. Ni siquiera se trata de un caso, como se ha alegado en otras oportunidades, de vender el activo para tapar el hueco fiscal que se agranda ahora por cuenta de la destorcida de los precios del petróleo, el carbón, el oro y el ferroníquel. No, de lo que se trata ahora, según el Gobierno, es que movilizando un activo y unos dividendos hacia el sector de la infraestructura se genera valor y muchos empleos”.
Pero ello entraña una falacia, pues en últimas los $5.2 billones a los que se aspiraba recibir por la venta (ahora será 33.5 % menos, por cuenta de la devaluación galopante), dicho por él mismo, irían “a un Fondo de Infraestructura Nacional cuya única finalidad es realizar los aportes de la Nación a proyectos que muy pronto serán licitados por parte de la ANI”.
Indica Acosta que los recursos de Isagen vayan a infraestructura, “cuando la banca ha mostrado su disposición de apostarle a las 4G. En efecto, tanto el Bancolombia como el Grupo Aval han anunciado que cada uno tiene alrededor de 12 billones de pesos y a ellos se sumó Davivienda, que manifestó también tener recursos disponibles por 8 billones de pesos”.
“Queda entonces desvirtuado que al no venderse Isagen, se pone en riesgo la ejecución del paquete de proyectos de las 4G”, puntualiza el exministro de Minas.