Erradicación manual de coca, un verdadero fracaso: Fiscal | El Nuevo Siglo
Foto Xinhua
Miércoles, 14 de Junio de 2017
Redacción Nacional
Así lo consideró el fiscal Néstor Humberto Martínez, a pesar de que el Gobierno, en respuesta a petición de Washignton, insiste en descartar la fumigación aérea a las plantaciones de coca

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Al dar respuesta a la petición de Estados Unidos para que Colombia reconsiderara la aspersión aérea para erradicar los cultivos de coca, el Gobierno señaló que esa no es una opción y no es viable en estos momentos. El alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, expresó que la fumigación con glifosato "no es una opción en este momento", refiriéndose a la solicitud del secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, sobre la reanudación urgente de las aspersiones con ese herbicida.

"La fumigación aérea ha sido descartada por la Corte Constitucional, por lo tanto no es una opción en este momento. Además se demostró durante tanto tiempo la inefectividad de la aspersión aérea. El año que más aspersión aérea tuvo fue el 2007 y fue en el que más crecieron los cultivos de coca", expresó Pardo.

Este miércoles el fiscal Néstor Humberto Martínez mantuvo su posición, que es claramente contraria a las conclusiones del Consejo de Estupefacientes.

Martínez asegura que las inquietudes y la inconveniencia de suspender la fumigación aérea, que ahora confirma el Gobierno norteamericano, fue una advertencia del ente acusador colombiano hace más de nueve meses. En su visita a Estados Unidos en septiembre del año pasado, el Fiscal dijo que “la erradicación manual es un verdadero fracaso”.

Reconocimiento

El Gobierno reconoce que tiene un problema serio en materia de erradicación de cultivos ilícitos, que hoy pueden llegar a unas 180.000 hectáreas a nivel nacional. Así lo advirtió el vicepresidente Óscar Naranjo.

“Nosotros con los Estados Unidos no tenemos diferencias sobre la preocupación que nos genera ese tema, y sobre la necesidad de producir resultados de manera inmediata”, subrayó.

Agregó que los ajustes en el presupuesto norteamericano no corren por cuenta de esa situación, sino por decisiones del Gobierno del presidente Donald Trump.

El Gobierno insistió que seguirá adelante en la erradicación manual de los cultivos de coca

El Vicepresidente aseguró que tras la conclusión de la visita a la Casa Blanca, el presidente Santos lo único que le informó es que se debe incrementar los esfuerzos y seguir trabajando para combatir estos cultivos.

“Francamente sobre la aspersión yo no recibí esa comunicación o esa impresión, y por el contrario, hace unos meses estuvo el embajador William Brownfield en Colombia y ese tema no estaba en la agenda”, comentó. 

El vicepresidente Naranjo aseguró que con las estrategias que se están adelantando, se estiman erradicar unas 100.000 hectáreas en los próximos meses y poder disminuir las elevadas cifras de cultivos ilegales en el país.

“Nos hemos propuesto este año erradicar unas 50.000 hectáreas y también sustituir otras 50.000 y el país evidenciará un cambio en ese tema”, señaló.

El martes pasado, el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, instó al Gobierno colombiano a retomar la aspersión aérea de los cultivos de coca, y se mostró "preocupado" por el sistema de justicia transicional incluido en el acuerdo de paz con las Farc.

"Las cifras de hectáreas cultivadas (con coca en Colombia) son increíbles", aseguró el titular de Exteriores estadounidense.

"Les hemos dicho que tenemos que volver a la aspersión (aérea), tenemos que volver a destrozar estos campos", subrayó Tillerson.

"El presidente (Donald Trump) habló con el mandatario colombiano (Juan Manuel Santos) directamente sobre esto (durante su visita a Washington en mayo), y vamos a trabajar con ellos para hacer frente a ese asunto", garantizó.

El ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, manifestó que “las decisiones de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, en la práctica, hacen inviables las fumigaciones, en cumplimiento del principio de precaución en materia ambiental”.

El Gobierno colombiano dejó en 2015 de asperjar los cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, ya que parte de ese químico era arrastrado por el viento, contaminando cultivos legales y fuentes de agua, algo que incluso motivó un litigio con Ecuador.

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