La reforma la queremos discutir sin ningún apremio, sin ningún afán y no queremos atropellar a nadie”, sostuvo ayer en la plenaria del Senado el coordinador de ponentes Hernán Andrade, del Partido Conservador, al presentar para sexto debate el proyecto de acto legislativo de equilibrio de poderes.

Otro de los ponentes, el codirector del Partido Liberal, Horacio Serpa, resaltó que el debate que se inicia tiene como especial que se pueden hacer modificaciones y propuestas: “Los ponentes estamos abiertos a considerar las diferentes opiniones de las senadoras y los senadores”.

Ayer se escuchó a los ponentes y para hoy lo que se tiene previsto es que se reinicie a parir de las 9 de la mañana.

Andrade explicó la reforma asegurando que con la iniciativa se garantizará la participación de por lo menos 30 legisladoras en el Senado, “en virtud de las listas cerradas”.

Afirmó Andrade que ha sido un punto de honor para la Alianza Verde, que lideró el tema en la ponencia a través de la senadora Claudia López, sumando la posibilidad de que los partidos políticos llamados independientes y que tienen presencia en menor proporción en el Congreso puedan presentar listas conjuntas “y puedan realmente darle la unión de partidos independientes y este es un punto central que favorece cohesionar los partidos políticos como el de opción ciudadana, el partido verde y otros muy  importantes”.

Sostuvo Andrade que la reforma que se comenzó a estudiar tiene ajustes institucionales. Por ejemplo, el tema de los nuevos senadores. “A esos departamentos pequeños quisimos darles una curul y pudimos llegar a una transición de 4 curules”: una para San Andrés; otra para la Amazonia, o sea Caquetá, Putumayo y Amazonas; una más para la Orinoquia, es decir Guainía, Guaviare y Vichada; y la cuarta para Arauca y Casanare. Andrade explicó que esto se da respetando el criterio de la circunscripción nacional.

El congresista informó que estas zonas son importantes para la paz del país y señaló que cuando se dé la discusión se demostrará que esta región es subvalorada y que “el mapa de la violencia, de la pobreza, del conflicto lamentablemente coincide con las zona de la Orinoquia”.

Por otra parte, Serpa manifestó que de lo que se trata es de hacer algunas correcciones que ahora saltan a la vista e introducir aspectos prioritarios que tienen que ver con la vida de los colombianos.

“He escuchado con frecuencia en las deliberaciones, sobre todo en la Comisión Primera del Senado, que vamos a corregir este o aquel error de la Constitución de 1991. La verdad es que en la Constituyente se hicieron grandes esfuerzos por acertar y en muchas cosas se acertó”, precisó Serpa, afirmando que a pesar de que la Carta ha tenido equivocaciones, fue un acierto la creación de la Corte Constitucional, ya que “es una institución muy importante que no puede desmejorarse”.

La senadora Paloma Valencia, vocera del Centro Democrático, expresó que “este proyecto no soluciona los problemas que hoy existen” e indicó que el diagnóstico que se comparte es que el Congreso es débil dependiente de las otras dos Ramas del Poder Público: “Por una parte, un Ejecutivo que exige. No hay independencia de los parlamentarios para poder obtener las inversiones en sus regiones. Y el tema grave de que los congresistas sean juzgados en única instancia, tanto en pérdida de investidura, como en materia penal, sin posibilidad de una segunda instancia”.

El senador Álvaro Uribe, también del Centro Democrático, agregó que dejar la posibilidad de que los congresistas puedan ser ministros y embajadores vuelve al Congreso más dependiente.

El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, anunció el voto negativo de su partido al proyecto, anotando que el Gobierno aprovecha la voluntad de acabar con la reelección para promover una especie de “sancocho indoctrinario”.