CADA día se toma mayor conciencia de la importancia de adoptar hábitos de vida saludable, como un régimen alimenticio nutritivo y sin excesos, al igual que la práctica del ejercicio. Sin embargo, ello ocurre una vez se inicia la etapa de la adultez y es necesario recalcar que ese estilo de vida debe adoptarse desde la juventud para procurarse una vejez digna y saludable.
El doctor Robinson Cuadros, médico especialista en geriatría y presidente de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría, afirma que: “cuando hablamos de calidad de vida en la vejez debemos hablar desde la perspectiva del envejecimiento, teniendo en cuenta que los factores genéticos o hereditarios para desarrollar cierto tipo de enfermedades corresponden tan solo a un 30 % de la totalidad de las mismas, y el 70 % restante provienen de factores modificables como el medio ambiente y la optimización de adecuados estilos de vida”.
Gozar de un buen estado de salud en la vejez es en gran medida, el resultado de llevar buenos hábitos en el trascurso de la vida. La práctica de ejercicio de forma periódica según indicaciones médicas, la consulta médica frecuente, una alimentación adecuada y un sano manejo de las emociones son algunos de los factores que se reflejan en efectos positivos en la salud.
Riesgos de salud
Algunas enfermedades crónicas que padecen los adultos mayores como la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la insuficiencia cardiaca, el cáncer o la insuficiencia renal crónica, aumentan la vulnerabilidad de esta población al desarrollo de infecciones graves, de las cuales la más común es la neumonía. De acuerdo con el doctor Cuadros, el neumococo es el principal causante de esta enfermedad, siendo un riesgo cada vez más crítico para la salud.
En América Latina, las causas de la neumonía, a pesar de ser una enfermedad que afecta a más de 450 millones de personas anualmente a nivel global, siguen sin estar claras. Una nueva encuesta regional, revela la falta de información y sensibilización que existe en la región sobre el impacto de dicha enfermedad.
“Los resultados de la encuesta son testimonio de la importancia de la educación para controlar enfermedades como la neumonía que pueden ser prevenibles con la vacunación. En esta tarea, debemos trabajar de manera conjunta con gobiernos, médicos y organizaciones sociales para impulsar un cambio positivo”, dijo el Dr. Alejandro Cané, jefe de asuntos médicos y científicos para América Latina de la división de vacunas de Pfizer.
Si bien la incidencia de neumonía en los adultos de América Latina varía de un país a otro, el hecho inequívoco es que la incidencia aumenta con la edad, con un marcado incremento en las personas mayores de 65 años.
“Nuestro objetivo en salud para los adultos mayores se basa en mejorar la tasa de vacunación en toda la región, donde en los próximos 15 años, se estima que el número de personas mayores aumentará en un 71 por ciento. Ampliar la conciencia pública y dedicar más recursos a la prevención son elementos críticos para lograr ese objetivo”, dijo la Dra. Jane Barratt, Secretaria General de la Federación Internacional del Envejecimiento (IFA, por sus siglas en inglés).
La encuesta de 3.253 adultos de 50 años o mayores fue realizada entre el 23 de marzo y el 26 de abril de 2016 en siete países latinoamericanos - Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú.