EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son los principales vacíos que ha demostrado la legislación electoral actual en esta campaña?

DUVALIER SÁNCHEZ: Lo primero es que todavía hay una sombra fuerte sobre las campañas que tiene que ver con la compra de votos, trashumancia electoral y riesgos electorales asociados a la violencia política. Sobre eso, todavía la legislación es frágil.

Hay otros aspectos, como, por ejemplo, los temas de doble militancia. Hay candidatos que se inscriben por firmas y, alrededor de eso, terminan con múltiples candidatos de apoyo de varios partidos.

Yo creo que hay un riesgo muy grande y sobre eso debería debatirse alrededor de los coavales. Hay coavales para candidatos a las alcaldías y eso genera un conflicto sobre qué es doble militancia y qué no.

Para terminar, tenemos la cantidad de partidos. El Consejo Nacional Electoral ha repartido personerías jurídicas como si estuviera pidiendo domicilios de comida, haciéndole un daño terrible al país y a la democracia.

ENS: ¿La reforma al código electoral que está revisando la Corte Constitucional solucionará todos estos problemas?

DS: No, porque no resuelve los problemas de personería jurídica de los partidos, ya que, de por sí, es un daño muy grande. Hay unas denuncias en el Consejo de Estado que se están estudiando sobre sí en torno a ello había un sustento jurídico para darle avales a muchos partidos.

Es decir, cada alcalde, cada gobernador y cada persona que tuvo un movimiento político, quiso tener un partido propio y eso lo que hace es atomizar el sistema de partidos.

Volver esto como si fuera un centro comercial lleno de tiendas con avisos que no tienen ni historia ni ideología ni trascendencia política es un riesgo. Así que el Código Electoral no resuelve eso.

A mí me preocupa mucho el voto electrónico. Es que dicen que van a contratar softwares y sistemas para el voto electrónico, pero en países donde han implementado estas medidas los están retirando, como, por ejemplo, Alemania.

Proyecto

ENS: ¿Cómo entender que el Congreso haya dejado hundir un proyecto de reforma electoral pese a la gravedad de lo que está ocurriendo en esta campaña?

DS: Pues, porque realmente el Congreso a veces termina legislando para favorecerse a sí mismo. Entonces prefieren tener un Consejo Nacional Electoral que se pueda influir políticamente a uno que logre ser imparcial a la hora de analizar los casos.

Por eso, no quisieron entrar en ese conflicto en un momento tan coyuntural con los actuales magistrados. Por lo mismo, sencillamente, dejaron hundir un proyecto que era muy útil para fortalecer el mecanismo de control de financiación de la campaña, que es donde comienza la inmensa corrupción en el país. Hay candidatos que empeñan su elección a contratistas que los financian.

También lograba que los magistrados se eligieran con conocimiento en derecho electoral y que no los eligieran por parte de los congresistas. La idea era que fueran a un concurso de la Comisión Nacional de Servicio Civil, de allí fueran a lista de elegibles y cada una de las tres altas Cortes eligieran a tres magistrados.

Financiación

ENS: ¿Definitivamente la financiación de campañas es un tema imposible de controlar?

DS: No es imposible, pero sí presenta dificultades. Si tuviera más herramientas el Consejo Nacional Electoral para revisar cuentas, para seguir dineros en efectivo, para que las campañas se vean en la necesidad de sistematizar y bancarizar los ingresos y egresos, sería más factible.

Pero la inmensa corrupción en las campañas es que ni siquiera registran los gastos.

Uno ve campañas inmensas en publicidad, con eventos costosísimos, en los que solo les falta contratar a Shakira, J Balvin y Karol G. Luego, vemos en el registro de campaña que han gastado sumas irrisorias, no coherentes con los gastos reales.

ENS: ¿Qué reformas hacerle al Consejo Nacional Electoral para que no se repita el espectáculo de hoy, en donde a dos días de las elecciones todavía se están revisando impugnaciones de candidaturas?

DS: El Consejo Nacional Electoral no tiene dientes. Fueron a revisar los ingresos de Odebrecht a la campaña de Óscar Iván Zuluaga y no encontraron nada, en la campaña de Juan Manuel Santos no encontraron nada.

Después, aparecen audios donde sí había cosas por investigar y donde sí ingresaron dineros ilegales que no se registraron a las campañas. Lo que necesita la gente es poder confiar en su democracia y en las candidaturas.