EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está viendo el accidentado cierre del año legislativo?
Marelen Castillo: Creo que el cierre de este primer periodo de esta legislatura nos muestra que el Congreso de la República está sometido a la agenda del Gobierno Nacional y su afán por tramitar las reformas, algunas con mensaje de urgencia, incluso como la jurisdicción agraria.
Hay una agenda que en el Senado está impuesta por la reforma política y la recién aprobada reforma a la justicia, en la Cámara de Representantes tenemos la jurisdicción agraria, la reforma a la salud y la ley de financiamiento.
El Legislativo tiene el deber en estos últimos días de poner contrapeso a los proyectos ideologizados del Gobierno que buscan limpiar la pista para sí mismo en las elecciones del 2026, pero que tendrán graves consecuencias para los colombianos. No deben aprobarse.
El gobierno de Gustavo Petro sigue demostrando que su prioridad no es solucionar los problemas del país, sino consolidar un proyecto político basado en el incumplimiento, la división y la manipulación de las instituciones. Sus intenciones de perpetuar este modelo de gobierno son un desastre y son una amenaza directa a nuestra democracia.
Las promesas que lo llevaron al poder hoy son su mayor engaño, utilizadas para alcanzar el cargo, pero abandonadas una vez allí. Su presunto desprecio por la Constitución y su ambición desmedida no pueden seguir pasando inadvertidos. Colombia necesita de líderes que respeten las leyes y trabajen por el bien de todos, no un gobierno que utiliza el poder para proteger sus propios intereses.
ENS: ¿Por qué, si el Gobierno en su coalición es minoría parlamentaria, está sacando avante la mayoría de las reformas y proyectos clave que se propuso?
MC: Hay partidos que a pesar de no estar en la coalición de gobierno acompañan sus propuestas casi que unánimemente. Sin embargo, los recientes escándalos que involucran por ejemplo al saliente ministro de Hacienda nos muestran que el Congreso puede aceitarse con corrupción para hacer avanzar cualquier propósito del Gobierno.
De comprobarse, la justicia debe actuar con todo el peso de la ley, pero además, estaríamos ante unas reformas que carecen de toda legitimidad por lo que a mi juicio sería un vicio en su trámite.
ENS: ¿Cree que en algunos partidos independientes y de oposición hay un doble discurso: en público y en redes critican al Gobierno, pero a la hora de las votaciones apoyan las iniciativas a cambio de gabelas presupuestales y burocráticas?
MC: Ciertamente debo decir que la oposición ha realizado un ejercicio juicioso y cuidadoso frente al estudio de las reformas para enfrentar los debates con una mirada crítica, y sobre todo de cara a la realidad de las necesidades de los colombianos, pero no puedo decir lo mismo de todo el mundo.
Hay quienes creemos que existen congresistas “independientes” que se disfrazan de oposición cuando van a dar discursos a las regiones, porque les funciona electoralmente, pero cuando les toca votar los proyectos en Bogotá terminan siendo de gobierno. Es el colombiano, el ciudadano el que debe vigilar cuidadosamente la labor de los congresistas, cómo votan, qué deciden y qué posturas toman a la hora de votar las reformas.
ENS: A menos de 15 meses de las elecciones parlamentarias, ¿en qué está hoy el partido Liga de Gobernantes contra la Corrupción y usted ha pensado en volver a postularse por esa colectividad?
MC: En las elecciones presidenciales del 2022 se presentó el grupo significativo de ciudadanos Liga de Gobernantes Anticorrupción, presentando al candidato, ingeniero Rodolfo Hernández, a la Presidencia y su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo. Una vez terminadas las elecciones el 19 de junio del 2022, el grupo significativo desaparece.
El ingeniero Rodolfo Hernández solicita, por haber sido la segunda votación más alta a la Presidencia de la República, personería jurídica para la creación de un partido. No participé en la constitución del partido ni en la creación de sus estatutos, por lo cual, como lo he manifestado en diferentes escenarios, no hago parte del partido Liga de Gobernantes Anticorrupción ni el partido me dio aval, porque el partido no existía. Participamos por un grupo significativo de ciudadanos.
Realmente la Constitución Política es muy clara al velar por el derecho a la libre asociación. No fui invitada, no quiero ser parte del partido, pero hoy voy a seguir ejerciendo mi curul.
ENS: ¿Cómo entender que un capital político de 10,5 millones de votos por Rodolfo Hernández y usted en junio de 2022 hoy no tenga ningún abanderado ni doliente?
MC: Considero que soy la doliente y la abanderada de esos 10 millones y medio de votos, porque hoy estoy ocupando una curul en la que defiendo y respaldo esa segunda votación más grande de Colombia, que es la curul del Estatuto de Oposición.
ENS: Si tuviera que calificar lo que ha sido este año legislativo, ¿qué nota le daría al Congreso y cuáles fueron los mayores fallos y aciertos?
MC: Creo que lo que más me sorprende y preocupa son los escándalos de corrupción que involucran a congresistas. Yo particularmente llegué a esta curul por un proyecto político que tuvo como eje principal la lucha anticorrupción y creo que ese debe ser un estandarte en las instituciones públicas colombianas, sobre todo en aquellas que tienen una responsabilidad tan grande como la del Congreso, que es nada más y nada menos que legislar para todos los colombianos.
Si me preguntas por una calificación, yo no tendría una escala específica para definirla, pero creo que el Congreso debe medirse por la altura que les da a los debates y a los temas de país con la seriedad y la rigurosidad suficiente que amerita cada uno de los debates que como legisladores damos.