El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Óscar Urbina, es partidario de que la Iglesia colombiana despliegue el mensaje del perdón entre los colombianos.
Indicó que el actual momento que vive la sociedad es crucial para aceptar las diferencias de conceptos y de la concepción de la vida entre la población.
EL NUEVO SIGLO: Siempre que se acercan las campañas se asoma la posibilidad de quienes son sacerdotes puedan aspirar a la política y piden una licencia, ¿ustedes qué opinan?
ÓSCAR URBINA: Siempre es una tentación, los ministros de la Iglesia no somos para hacer política porque esa es una tarea de los laicos de la Iglesia, entonces es como decirles a los laicos ustedes ninguno sirve, entonces aparezco yo como un mesías que va ser salvador, es una tentación y toda vinculación en el sentido profundo de la vivencia de la religión es algo que no va, podríamos decir que es un matrimonio que no funciona.
ENS: Están arrancando las campañas presidencial y al Congreso y uno de los temas más graves es el pico de corrupción, ¿cuál es el mensaje de la Iglesia a los candidatos?
OU: Veo con ojos positivos lo que está pasando, es decir que aparezcan todos estos problemas que estaban ocultos y que es necesario superar y entonces cada uno de los candidatos desde esa realidad se siente llamado a mirar qué va hacer, qué va a proponer, cómo va a realizar su campaña y para mí es como una oportunidad de que el mal se pueda volver un bien, es decir que la corrupción de pie para que ahora se busquen campañas transparentes y campañas que busquen el objetivo principal de toda política que es el bien común.
ENS: ¿Cuál es la situación de la Iglesia Católica en Colombia?
OU: La veo como una Iglesia en brusquedad de poder acertar en la tarea que es propia de ella que es evangelizar, en todas las diócesis hay un plan que llamamos Plan Pastoral, Plan de evangelización y eso significa que es una Iglesia que va caminando con todas las luces y sombras que implica. Hay momentos en que se acierta y hay respuestas generosas, hay otros momentos que a veces se complican, pero una Iglesia que está despierta, y que va haciendo su trabajo cada uno, es muy bello porque es la única institución que tiene realmente una presencia en todo el territorio, y ese es para mí un activo que tiene. No hay ninguna vereda del territorio colombiano donde por medio de las parroquias la presencia de la Iglesia esté ausente, es decir ella hace esta presencia que pienso que es fundamental para poder hacer una obra de servicio de acompañamiento, de consuelo, de propuesta del evangelio.
ENS: Estamos a menos de tres meses de la visita del Santo Padre Francisco, ya hay un temor de muchos sectores frente al riesgo de que algunos traten de politizar su visita, ¿Qué opina?
OU: El acento de la visita es pastoral, los mensajes del Papa son para todos los colombianos de buena voluntad, entonces eso nos ayuda a que por una parte las personas, los colombianos sientan que el Papa habla para todos, no para apoyar ninguna tendencia, ni ningún grupo en especial. Si hay alguno que se siente identificado con algunas de sus palabras y las toma, yo no lo tomaría como una cuestión política, sino que llegó al corazón de la persona el mensaje y si la persona hace mal uso, sería otra cosa. Pero lo que es positivo del mensaje del Papa es que es abierto a todos los colombianos, y desde las cuatro ciudades cada ciudad es como un recorrido para todo el país, ni siquiera se quiere que se concentre en la sola región que se visita, por ejemplo nosotros estamos en los Llanos, y desde los Llanos hablará para todo el país, y en ese sentido la marca de su visita es tremendamente pastoral.
ENS: ¿Cómo lee la Iglesia el hecho que el Gobierno y el Eln estén pensando en la posibilidad de cese el fuego temporal con ocasión de la visita del Santo Padre?
OU: Con profunda esperanza, porque todo lo que evite una muerte, una violación de uno de los derechos fundamentales de las personas, es una buena noticia, entonces son los pasos también que se tienen que empezar a dar para generar confianza y para ver que sí es posible hacer un acuerdo que nos conduzca a la paz con este grupo alzados en armas.
ENS: El país hoy está polarizado frente a este tema del acuerdo de paz con las Farc, sin que ello signifique que algún sector quiere la guerra, ¿cómo superar esta polarización y cómo llegar a la reconciliación alrededor de este tema?
OU: El camino de la reconciliación es lento, nunca es mágico, está implicada la decisión de las personas, las visiones personales, pero en la medida en que todos vayamos como guiando hacia el mismo horizonte que es buscar una Colombia distinta, que es posible construirla, entonces habrá que de parte y parte empezar a mirar hacia el mismo horizonte, así los caminos sean distintos. La diversidad nunca es una pobreza es un punto de partida, para un enriquecimiento, pero hay que buscar que se superen las polarizaciones.
ENS: Viene el Papa a Colombia en un año en el que se están tratando temas muy delicados como la unión de parejas del mismo sexo, como la posibilidad de que estas parejas lleguen adoptar, incluso se habla de una reglamentación de la eutanasia, ¿cómo tratará la Iglesia estos temas siendo que el Gobierno los apoya?
OU: El evangelio siempre es el de Jesús, es una propuesta, entonces la Iglesia se dirige en esa línea, es decir cómo mirar la persona, cómo mirar la vida, cómo mirar la familia. El evangelio nos da esas luces, ya el aceptarlas o no está en la libertad y en la decisión de las personas, pero de parte de la Iglesia hay un profundo respeto por cada persona, porque cada persona también es un hijo de Dios y lo que nosotros hacemos desde el evangelio es proponer los valores que Jesús mismo nos indicó. Puede ser que de pronto algunos piensen que es como ataque, la intención es una propuesta que se hace y Jesús en eso fue muy claro, es decir cada uno es libre de aceptar su propuesta o no.
ENS: La Iglesia es la institución que más tiene cubrimiento nacional y también es la que está en contacto con la comunidad, donde lamentablemente la violencia sigue imperando, ¿cuál es la lectura que ustedes hacen, ya que están en contacto con la ciudadanía sobre esa persistencia de la violencia?
OU: La violencia del conflicto armado es un porcentaje que nos inquieta en todo el país, por el crecimiento de la violencia intrafamiliar, de la violencia entre grupos, de la violencia de las personas que se entregan a delinquir, es decir esa violencia casi es del 90 por ciento, entonces nos preocupa porque esto implica que hay en el corazón de los colombianos una realidad que es preciso sanar. Entonces ahí es donde está el gran desafío para nosotros de poder ayudar a las personas a que descubran que es posible tener una vida distinta, que es posible hacer construcciones y proyectos de vida distintos y que uno puede encontrar alegría, plenitud, sentido de la vida, viviendo con rectitud, con la verdad, con el respeto del otro, con la búsqueda de la fraternidad, con el perdón, con la reconciliación, decir que todos estos valores que nos propone el evangelio son caminos que nos ayudan a tener una vida auténtica.
ENS: ¿Cuál es el concepto de familia que hoy defiende la Iglesia?
OU: El de siempre, el que está en la palabra del Señor desde el principio de la creación. Para nosotros el mensaje de la familia está en el evangelio, es decir la palabra de Dios, en la vivencia que se ha tenido a lo largo de tantos siglos, en el Antiguo y ahora en el Nuevo Testamento ratificada por Jesús que vivió en una familia pobre pero con un profundo sentido de Dios, con gran sentido del otro y de la responsabilidad que cada uno tiene frente a sí mismo, frente a Dios y frente a la creación y frente a los demás.
“Para la Iglesia, el ideal es que los niños que son el tesoro de la sociedad tengan un papá y una mamá”
ENS: También está esa pobreza, esa violencia producto de la exclusión, ¿cómo ve usted a Colombia hoy, está mejorando en el combate hacia esta violencia?
OU: Sin duda que sí hay un brote muy grande de violencia. Se ha perdido el sentido de la vida, el sentido del otro, y el objetivo de cada uno es el propio bienestar a toda costa, pues se engendran violencias. En segundo lugar toda mentira genera también violencia, porque la persona que descubre que ha sido engañada empieza también a herir a otros y también a nivel social las inequidades son las peores violencias porque están quitándoles a otros la posibilidad de vivir su vida como verdaderos seres humanos, como verdaderas personas, que están llamadas a poder tener una vida con dignidad y teniendo el país las posibilidades. Allí es donde se generan las injusticias, que unos pocos puedan disfrutar de todo y tener las mejores oportunidades, los elementos fundamentales como es el trabajo, la salud, la educación, la vivienda.
ENS: ¿Qué piensa de una ley de jubileo penal para la visita del Papa?
OU: Es una tarea fundamentalmente del Estado, nosotros en ello no podemos entrar, porque está de por medio la aplicación de la Justicia. En algunas de las anteriores venidas, fue el mismo Gobierno el que propició que hubiera esas rebajas de pena, pero pienso que en estos momentos la Justicia tiene que ser muy clara, muy transparente, y los que dirigen esta rama del Poder Público son los llamados a indicar que sea lo más conveniente, si descargar las cárceles que están muy llenas, sino que tiene que buscarse cada uno la responsabilidad de sus acciones. Pero la Iglesia no se opone, que si hay una rebaja de las penas respeta las decisiones del Estado.
ENS: ¿Cómo ven el referendo de la adopción?
OU: Para la Iglesia, el ideal es que los niños que son el tesoro de la sociedad tengan un papá y una mamá para crecer no quiero con eso que se sientan golpeados los que son solos y que tienen sus hijos, pero siempre el criterio es claro, tenemos que mirar qué es lo mejor para los niños y no pensar que porque la familia está en crisis ya no es el ambiente propicio para que puedan desarrollar su personalidad.
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