El Mandatario de la capital del Putumayo afirmó que aunque se están cumpliendo los plazos legales, la clasificación del territorio y la de suelo urbano y rural para entregar a los damnificados los más de 2.500 techos que se requieren, aún son lentos.

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Una de las principales necesidades que está requiriendo la población de Mocoa, tras la tragedia ocurrida a principio de año, es la de entrega de vivienda. Así lo informó a EL NUEVO SIGLO el alcalde José Antonio Castro Meléndez, que este proceso está previsto para el primer semestre del próximo año, por lo que “la gente no resistiría tanto tiempo”.   

EL NUEVO SIGLO: ¿A hoy cuál es la realidad del proceso de reconstrucción?

JOSÉ CASTRO: Ese es un proceso que se viene realizando desde el Gobierno nacional, se han hecho varias contrataciones como la de vivienda y del acueducto, se prevé  realizar en las próximas semanas o meses el de las vías pavimentadas y el del plan maestro de alcantarillado, igual la gente lo que más pide acá es un poco de celeridad en la construcción de viviendas que ha sido relativamente lenta ante la magnitud de la tragedia, hacer 300 viviendas en seis meses no es lo que se desearía, pero la Ministra ha anunciado varios frentes de trabajo con otros contratistas para trabajar de manera más rápida la construcción de viviendas.

Uno de los problemas más álgidos que tenemos actualmente es la actualización del plan base de ordenamiento territorial que nos está limitando demasiado. Ese es un plan que ya lo tiene el DNP para ajustes, pero han estado muy lentos y necesitamos liberar suelos a través del estudio que el DNP está haciendo para expandir el área urbana donde van a quedar colegios, coliseos, viviendas, equipamiento urbano en general, pero ha estado muy lento el proceso y pretenden entregarlo en el primer semestre del próximo año y la gente no resistirá tanto tiempo, esto hace parte de las muchas peticiones que estoy haciendo a la Procuraduría Generar, que la gente le ponga el acelerador al tema de algunos componentes, lo más urgente ,que es la clasificación del territorio y del suelo urbano y rural para saber dónde se va a hace el plan de reconstrucción de Mocoa.

ENS: ¿Cómo está la dinámica social?

JC: La dinámica social y económica es preocupante porque la gente sin trabajo, sin empleo y sin sus negocios, son indicadores peligrosos para la misma convivencia, ya se han registrado siete invasiones, entre ellos damnificados que quieren su lote o casa, ya están incómodos viviendo hacinados en albergues, que son condiciones comprensibles para la gente, pero siendo justos, el Gobierno ha hecho su mejor esfuerzo. En Mocoa no pasó cualquier cosa, la magnitud fue bastante grande, entonces por la desesperanza, la presión de la gente sobre el alcalde y las amenazas de paro general, hay que atenderlos, hemos convocado los presidentes de los barrios afectados, hemos conformado un grupo  llamado G17 que es un grupo de 17 presidentes de juntas de acción comunal de barrios devastados, con ellos nos reunimos cada sábado, invitamos a contratistas de vivienda, de acueducto, de otro tipo de obras para que de manera cercana hagamos participación ciudadana, conozcamos de primera mano  todos los planes de acción para que la gente sepa en qué tiempo vamos a tener todos los proyectos construidos.

Nosotros seguimos con la esperanza de que antes que se termine este Gobierno podamos cortar cintas, pero de esas que de verdad la gente está esperando que se hagan, en ese orden de ideas confiamos en este gobierno, confiamos en nuestro trabajo y les generamos una fe y esperanza a los damnificados que hoy todavía sufren esta catástrofe.

ENS: ¿Qué tan ciertos son los partes que dio el Gobierno diciendo que todo va viento en popa?

JC: Viento en popa puede significar que los tiempos de contratación están dentro de los plazos legales, pero también normal sería lo que pedimos en Bogotá, que no sea una sola firma construyendo 300 viviendas de aquí a junio del otro año cuando las viviendas superan las 2.500, es decir cuándo entregaríamos tantas viviendas con un ritmo tan lento, puede ser que sean los tiempos adecuados, pero también se puede pensar en que hayan varias firmas, varios lotes, varios frentes y varias cuadrillas haciendo viviendas para entregarlas más rápido que es lo que la gente pide. La gente quiere que le den tierras y que los donantes de materiales de la ANDI, Cemex o Eternit que prometieron dar materiales para que ellos puedan construir su vivienda, lo que ayuda al tejido social, que sería una alternativa para calmar la ansiedad de la gente de volver a sus casas.

ENS: ¿Qué responde a las quejas de pobladores que dicen que la ayuda de emergencia les llegó pero que ya la posterior no está fluyendo?

JC: Eso es normal en un desastre porque las ciudades deben volver a la normalidad, hacer que se arrumen ayudas humanitarias está generando también desórdenes porque la gente se peleaba que le dieran las ayudas, necesitara o no necesitara pedían y había muchos colados, entonces eso se fue diezmando y me parece que es una medida acertada porque en este momento los que necesitan ayuda ya están censados y ahora sí se organiza un poco mejor, pero entre más bodegas llenas, la gente se da cuenta y quería que a todo el mundo se le dé cuando incluso algunos no necesitaban y los que sí, se quedaban sin ayudas. Hay diferentes tipos de ayuda llamados medios de vida, unos son en efectivo, otros son plantes para que los comerciantes retomen su actividad económica, otros son de tributos, créditos congelados y apoyos que se han venido dando, pero hay que pecar por exceso y no por defecto, en este caso sí se necesita el apoyo económico sobre todo.

ENS: ¿Cómo evitar la politización del proceso de reconstrucción de Mocoa en medio de la campaña electoral?

JC: Esa es una de las cosas que he querido aislar y por eso una de las estrategias fue convocar únicamente presidentes de los barrios afectados, hacemos agenda con ellos, conocemos los vecinos, los damnificados y sus necesidades, clasificación para bolsa de empleo, de esa manera están en el grupo para ayudar de manera más efectiva y no generar esas asambleas grandes donde van los politiqueros a hacer campañas al dolor de la gente, eso no lo vamos a permitir, trataremos al máximo de aislarlos. Es fácil criticar los gobiernos desde la barrera, pero cuando uno está metido con sus botas acá, sobre todo en mi caso que como alcalde sufrí en carne propia esta calamidad porque mi casa fue arrasada y hoy no tengo casa y a mi hijo también casi lo pierdo, entonces sé más que nadie el dolor de la tragedia, por eso más que con la vestidura de alcalde, me he puesto en los zapatos de los damnificados y con ellos hemos dado una lucha.

ENS: ¿Es verdad que el proceso se está manejando desde Bogotá y están desconociendo tanto a la gobernación como a la alcaldía?

JC: Lo que es verdad es que los recursos de la reconstrucción de Mocoa los están manejando la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y los Ministerios, excepto el Ministerio del Interior, que es el único que se ha comedido en entregar algunos recursos para mejorar la tragedia institucional que vive la alcaldía, perdimos el 70% de ingresos propios y ningún proyecto de los que se está haciendo tributan al municipio, todos los dividendos se irán para los contratistas, pero al municipio en término de institucionalidad no le está dejando rentabilidad económica, aunque la rentabilidad social es muy buena, pero no tengo ni para pagar funcionarios, la nómina que dejaron anteriores administraciones es bastante grande y la carga prestacional muy alta, al sentido que estamos viendo otro tipo de saneamiento del orden fiscal, pero sí deberían comedirse por lo menos en trasladar recursos al fondo municipal de gestión del riesgo para habilitar algo de economía en lo institucional  porque finalmente el alcalde es el que asume la responsabilidad en todo sentido. Ahí va nuestra misión funcional de rutina para cumplir un Plan de Desarrollo, nos han absorbido tanto que antes se recibían 30 oficios, ahorita llegan más de 500 tutelas y eso nos tiene embolatados en términos de tiempo de los funcionarios, de los abogados y de los ingenieros que es preocupante.  

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