Seis meses después de que en La Habana se acordaran unas medidas inmediatas para buscar, ubicar, identificar y entregar de manera digna los restos de personas dadas por desaparecidas en el conflicto, se realizó la segunda entrega de 15 restos mortales de personas que por años estuvieron enterradas como N.N. en cementerios de los Llanos Orientales.
Hoy en Bogotá, Apartadó, Bucaramanga, Tunja y Villavicencio, las familias de estas personas recibieron los restos mortales de sus seres queridos gracias al trabajo dedicado y coordinado de la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Nacional de Medicina Legal y la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas.
“Tenemos que darle respuesta a los millones de víctimas que dejo el conflicto armado interno, y entre todas estas víctimas ocupan un lugar especial las víctimas de la desaparición. Esa es la primera obligación, incluso en derecho, en el DIH, que se tiene al finalizar un conflicto: buscar a las personas desaparecidas” le dijo el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo a los familiares que recibieron los restos.
Igualmente, Jaramillo señaló que las negociaciones en La Habana buscan “que no haya un sólo muerto más en Colombia, que no haya un sólo desaparecido más en Colombia, que no haya una víctima más en nuestro territorio”.
“Agradezco a Dios porque se llevó la incertidumbre de saber qué pasó con él. Agradezco a todas las personas que trabajan para hacer esto posible: están sembrando una semilla de paz”, dijo Janeth Camacho, cuya familia recibió hoy en Bogotá los restos de su hermano José Eulices Camacho.
Con ésta, ya son dos entregas que se realizan a propósito del Acuerdo del 17 de octubre de 2015, donde el Gobierno y las Farc se comprometieron a, primero, poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas desaparecidas en razón del conflicto armado antes de la firma del Acuerdo Final, en el marco de las cuales se realiza esta segunda entrega; Y segundo, la creación de una Unidad especial para la búsqueda de personas desaparecidas por el conflicto que se creará después de la terminación del conflicto armado y que aparece en el Acuerdo de Víctimas firmado el 15 de diciembre en La Habana.
“Como ciudadana les pido perdón. En esta Casa del Fundador, tan importante para Tunja, contamos hechos históricos del pasado todos los días. Y este es, sin ninguna duda, un hecho histórico”, le dijo Elvia Lucía Martínez, secretaria de Cultura y Turismo de Tunja, a las dos familias que recibieron los restos de sus familiares en la capital boyacense.
Esta entrega se da en cumplimiento de los compromisos del Gobierno en el marco del Acuerdo de acelerar la búsqueda, ubicación, identificación, y entrega digan de restos de personas enterradas como N.N en cementerios, y es el resultado del trabajo de diferentes instituciones del Estado, que han reafirmado su compromiso con la satisfacción de los derechos de las víctimas.
“Hoy entonces reafirmamos nuestro compromiso y continuamos en la etapa de generación y construcción de confianza”, dijo Róbinson Chaverra, director seccional de la Fiscalía General de la Nación en la ceremonia de Villavicencio.
Asimismo, la subdirectora de reparación de la Unidad de Atención y Reparación para las Víctimas, Iris Marín, les dijo a los familiares que asistieron a la ceremonia en Bogotá, que sus casos representan una luz de esperanza para las personas que aún están buscando a sus seres queridos.
Por último, Jaramillo resaltó que “este ejercicio que estamos haciendo es una manera de reconocer que el conflicto afectó a todas las familias colombianas, y por eso lo que queremos hacer con este esfuerzo es ir sentando una base para la convivencia, para la reconciliación en el país, y sobre todo para darle algo de tranquilidad a todas las familias que perdieron a sus seres queridos”.