Una ley para controlar todos los precios de bienes y servicios entró en vigor hoy en Venezuela para contener la inflación, pero quienes la rechazan como otro golpe del presidente Hugo Chávez contra la economía de mercado advierten que agravará el desabastecimiento.
La nueva legislación se aplicará de forma paulatina, empezando por el control de cinco sectores básicos: alimentos, higiene personal y del hogar, repuestos de vehículos, medicamentos y servicios de salud.
Para Chávez, la ley, que refuerza una normativa de 2003 que rige los precios de los productos básicos, es "vital" para "evitar la especulación", "darle a los productos el precio justo" y combatir la inflación, que en lo que va de año acumula 22,7%, la tasa más alta de América Latina.
Para el presidente de la patronal Fedecámaras, Jorge Botti, se trata de "un paso bastante notorio a una economía centralizada y planificada".
"La estabilidad de los precios no se logra con controles, sino con políticas económicas acertadas", agregó Botti e indicó que estudia acciones judiciales contra la normativa.
El gobierno sostiene que la aplicación de la normativa empezará a surtir efectos positivos en el primer semestre de 2012, año de elecciones presidenciales, en las que Chávez, en el poder desde 1999, aspira a obtener un tercer mandato.
La recién creada Superintendencia de Precios y Costos revisará a partir de hoy los costos de bienes y servicios, obligando a rebajar los precios que consideren "excesivos", si bien no determinó por ahora qué márgenes de ganancias serán considerados abusivos.
A las empresas infractoras, el ente podrá multarlas o cerrarlas por hasta diez años.