El sector solidario es clave en su contribución al desarrollo. En Colombia las cooperativas constituyen un conglomerado notable. Un proyecto de reforma en curso busca que las normas respondan a las exigencias y a las condiciones reales del mundo y de la economía del país.
La Superintendencia de Economía Solidaria está impulsando la iniciativa. Para el superintendente Enrique Valencia Montoya, las cooperativas deben implementar sus Códigos de Buen Gobierno. Recalca que hay que corregir las malas prácticas de algunas, donde se ha descubierto mal manejo. La idea es que todas las entidades del sistema conozcan el Código y sea obligatorio su cumplimiento a partir del próximo año.
Otro aspecto que considera de vital importancia el superintendente Valencia Montoya es la educación en el cooperativismo desde la primaria y desde luego en las universidades.
Tiene razón el titular de la Supersolidaria en su empeño para la actualización del sector cooperativo. El fortalecimiento de esta franja de la economía resulta indispensable, y los cambios para evitar su distorsión. El servicio que prestan las cooperativas se puede mejorar aplicando las reglas que establezca la reforma. Esto permitirá que funcionen sin tropiezos y el ente de vigilancia ejercer los controles respectivos.