Enfrentamientos en Egipto dejan al menos un muerto | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Agosto de 2013

Al menos una persona perdió la vida en los violentos enfrentamientos que protagonizaron este martes partidarios y opositores del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi en El Cairo.

Según las fuerzas de seguridad egipcias, una persona murió y al menos diez resultaron heridas cuando los dos bandos se enzarzaron a perdigonazos. Asimismo, los residentes del barrio de Guizeh rompieron los cristales de una tienda de islamistas.

La tensión aumenta ante el temor a una posible intervención para dispersar a los miles de partidarios de Mursi que ocupan dos plazas en la capital egipcia.

Una de las protestas, en los alrededores del ministerio de Bienes Religiosos, degeneró en enfrentamientos entre partidarios del expresidente islamista y los residentes del centro de El Cairo, y que llevó a la policía a hacer uso de granadas lacrimógenas.

Este pulso con el nuevo gobierno, instalado por el ejército, que se ha comprometido a vaciar las plazas Rabaa al Adawiya y Nahda de los miles de islamistas que campan en ellas desde hace más de un mes con mujeres y niños preocupa a la comunidad internacional, que teme un nuevo baño de sangre.

Estados Unidos pidió el martes a las autoridades egipcias que dejen manifestar a los seguidores de Mursi, pues teme un nuevo brote de violencia.

"Animamos al gobierno interino a que deje al pueblo manifestarse, es un hecho fundamental para hacer avanzar el proceso demodrático", dijo la portavoz adjunta del departamento de Estado, Marie Harf.

Desde que el domingo expiró el ultimátum de la policía, los islamistas multiplican los llamados a manifestaciones en todo el país para mantener la presión a las nuevas autoridades y exigir el regreso al poder de Mursi, primer presidente democráticamente elegido en el país, depuesto por el ejército el 3 de julio.

Al día siguiente de prolongar 15 días más la detención preventiva de Mursi, acusado de haberse fugado de la cárcel a principios de 2011 con la complicidad del Hamas palestino, decenas de personas se manifestaron ante varios ministerios de El Cairo rodeados por las fuerzas del orden.

Partidarios de Mursi también salieron a las calles en Alexandria (norte).

La Alianza contra el Golpe de Estado, una coalición favorable a Mursi, convocó a "un millón de personas" a manifestarse el martes, bajo el eslogan "Juntos contra el golpe de Estado y los sionistas".

Esta nueva consigna trata de fomentar el sentimiento nacionalista tras el ataque aéreo en el Sinaí, atribuido por los yihadistas a Israel, que, según la prensa israelí, coopera estrechamente con el ejército egipcio para mantener la seguridad en la península.

Las autoridades anunciaron que van a sacar "gradualmente" a los partidarios del depuesto presidente en un intento de que la mayoría de manifestantes se vaya por su propia voluntad antes de que los recalcitrantes sean dispersados por la fuerza.

Pero la movilización no remite en Rabaa al Adawiya ni en Nahda.

Mientras el gobierno y la prensa los tilda casi al unísono de "terroristas", que han acumulado armas automáticas en las dos plazas y utilizan a las mujeres y de los niños como "escudos humanos", los Hermanos Musulmanes repiten que las sentadas son pacíficas.

La violencia ya ha dejado más de 250 muertos desde finales de junio.

El gobierno, también dividido entre partidarios de la mano dura, apoyados por una parte de la población, y los favorables al diálogo, apoyados por la comunidad internacional, no acaba de adoptar una estrategia clara.

"No se trata de una sentada como otras" ya que "se trata de la fuerza política mejor organizada del país y la policía sabe que el precio a pagar será mucho más alto", dice Rabab al Mahdi, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Americana del Cairo.

Los Hermanos Musulmanes, proscritos durante mucho tiempo en Egipto, ganaron las elecciones legislativas que siguieron a la caída del presidente Hosni Mubarak en 2011, y después la elección presidencial.

Las nuevas autoridades pretenden convocar nuevas elecciones a principios de 2014 y han designado 20 nuevos gobernadores. En junio, Mursi crispó el ambiente al nombrar a varios gobernadores cercanos de los islamistas.

Ahmed al Tayeb, gran imán de Al Azhar, la máxima institución sunita que dio su apoyo al ejército el 3 de julio, anunció que ha invitado a todas las partes a negociar un compromiso.

Pero los Hermanos Musulmanes dicen que no han recibido ninguna invitación y se niegan a dialogar con las autoridades "ilegítimas"./AFP