Al menos 30 personas murieron y 300 resultaron heridas este sábado en enfrentamientos desencadenados tras la condena a muerte de 21 personas por los trágicos incidentes del año pasado en un estadio de fútbol en Puerto Saíd, en el noreste de Egipto.
Por otra parte, la oposición pidió al presidente islamista Mohamed Mursi una solución política "global", con un "gobierno de salvación nacional".
Los enfrentamientos de Puerto Saíd se produjeron un día después del segundo aniversario de la "revolución" que depuso al entonces presidente Hosni Mubarak, marcado también por la violencia entre manifestantes hostiles a Mursi y policías que dejó nueve muertos y 530 heridos, según fuentes médicas.
Este sábado, por lo menos 30 personas, entre ellas dos policías, murieron y otras 312 resultaron heridas en Puerto Saíd, indicaron fuentes médicas.
Los enfrentamientos se produjeron después de que allegados de los condenados a muerte intentaron invadir la prisión en la que se encontraban estos últimos.
Varias personas dispararon contra la policía que replicó con gases lacrimógenos, según testigos.
Dos comisarías de policía fueron asaltadas y se escuchaban numerosos disparos, constató un corresponsal de la AFP.
Hay "choques violentos y sangrientos" en Puerto Saíd, donde la prisión y el tribunal eran objeto de disparos con armas automáticas, indicó el ministerio del Interior.
Un general del ejército anunció el despliegue de los militares en la ciudad para "restablecer la calma" y proteger las instalaciones públicas, según la agencia Mena.
En El Cairo, los familiares de las víctimas que se encontraban en la sala de audiencia recibieron el veredicto con gritos de júbilo.
Un hombre que perdió a su hijo lloraba de alegría. "Estoy satisfecho con el veredicto", dijo a la AFP.
El próximo 9 de marzo, el presidente del tribunal dará a conocer la sentencia que afecta a los otros 52 acusados, entre ellos nueve policías.
En febrero de 2012, 74 personas murieron en Puerto Saíd después de un partido de fútbol entre el gran club cairota Al Ahly y un equipo local, Al Masry.
Esta tragedia, la mayor del fútbol egipcio, se produjo en el estadio de Puerto Saíd, después de que Al Ahly sufriera su primera derrota de la temporada. Cientos de seguidores de Al Masry invadieron el campo y lanzaron piedras y botellas contra los de Al Ahly.
Los acusados negaron los cargos de asesinato intencionado y tenencia ilegal de armas.
Los "ultras" del Al Ahly, hinchas que aseguran que la mayoría de las víctimas procedían de sus filas, amenazaron a las autoridades con provocar el "caos" si el veredicto no era severo.
Los "ultras" son conocidos por su apoyo activo a la revuelta popular que, a principios de 2011, provocó la caída del entonces presidente Hosni Mubarak.
Oposición amenaza con boicotear elecciones presidenciales
Después de los enfrentamientos mortales que se produjeron el viernes durante la celebración del segundo aniversario de la "revolución", el ejército desplegó a hombres y tanques ligeros para proteger los edificios de la policía y de la gobernación en Suez, donde ocho personas murieron.
El canal de Suez, vía estratégica de agua que une el mar Mediterráneo y el mar Rojo, no se vio afectado por estos enfrentamientos, indicó el organismo encargado de este importante eje del tráfico marítimo mundial.
Tanto en la plaza Tahrir en El Cairo como en Suez se reanudaron este sábado los choques.
La oposición egipcia amenazó este sábado con boicotear las próximas elecciones legislativas si los islamistas en el poder no aplican una "solución global" a la crisis y propuso la formación de un gobierno de "salvación nacional".
En un comunicado, el Frente de Salvación Nacional (FSN), la principal coalición opositora, también atribuye al presidente Mursi "toda la responsabilidad de la fuerza excesiva empleada por los servicios de seguridad contra los manifestantes".
Por su parte, Mursi llamó a sus compatriotas a "rechazar la violencia" y prometió que los responsables de estos enfrentamientos mortales serían "llevados ante la justicia".
AFP