Tres personas murieron el viernes en El Cairo en enfrentamientos entre opositores y partidarios del presidente derrocado Mohamed Mursi, afirmó un responsable de seguridad.
Tres personas murieron en enfrentamientos que estallaron en el oeste de El Cairo al margen de una manifestación, agregó la fuente.
La tercera víctima se produjo en el sur de la capìtal egipcia en circunstancias similares, indicó la fuente.
El jueves, cuatro personas murieron en incidentes parecidos, se recordó.
Desde la destitución el 3 de julio del presidente islamista por parte del ex jefe del ejército y actual presidente Abdel Fatah al Sisi, sus partidarios se manifiestan regularmente para reclamar su regreso, en particular los viernes al finalizar la oración musulmana semanal.
Pero su movilización ha caído debido a la sangrienta represión de las autoridades que ha dejado más de 1.400 muertos.
La policía intervino para poner fin a los enfrentamientos y detuvo a 29 manifestantes, según la misma fuente. Cuatro policías, incluido un oficial, resultaron heridos.
Tres personas también resultaron heridas en enfrentamientos similares ocurridos en el norte de El Cairo, añadió este responsable.
El jueves, cuatro personas murieron en El Cairo también en enfrentamientos entre manifestantes proMursi por un parte y sus opositores o la policía por otra parte, en margen a las manifestaciones que conmemoran la sangrienta dispersión un año antes de las concentraciones islamistas.
El 14 de agosto de 2013, las fuerzas de seguridad pusieron fin de forma sangrienta a dos sentadas proMursi en las plazas de Raba al Adawiya y Nahda en El Cairo, matando a más de 700 personas en unas horas, según un balance oficial.
La Organización Internacional Human Rights Watch (HRW) acusó a las autoridades de haber perpetrado aquel día "una matanza en masa" que se "aparenta probablemente a un crimen de lesa Humanidad" y reclamó que se investigara a Sissi.
El jueves, un policía murió alcanzado por balas de asaltantes desconocidos en la periferia sur de El Cairo. El ministerio del Interior acusó a partidarios de Mursi de estar detrás de los ataques.