Dos simpatizantes del presidente islamista depuesto Mohamed Mursi murieron por disparos y otras 30 personas resultaron heridas el sábado por la noche en el norte de Egipto, informaron fuentes de seguridad.

Un balance anterior informaba de 15 heridos en Port Said, en la entrada norte del Canal de Suez.

Un joven de 18 años murió por disparos y otras 28 personas resultaron heridas, dos de ellas gravemente, en Port Said precisaron.

Los enfrentamientos comenzaron después del funeral de un joven partidario del presidente islamista derrocado por el ejército el 3 de julio.

Una gran arteria cercana a la estación ferroviaria de la ciudad fue escenario de batallas campales.

Según testigos, hubo tiroteos contra una iglesia copta ortodoxa y los escaparates de comercios que tenían pegados retratos del jefe del ejército, el general Abdel Fatah al Sisi, acabaron destrozados.

Testigos y la agencia oficial de noticias Mena afirmaron que partidarios de Mursi abrieron fuego durante el funeral, pero un portavoz de los Hermanos Musulmanes, movimiento al que pertenece el presidente depuesto, desmintió estas acusaciones.

"Jóvenes atacaron a los participantes en el funeral", declaró a la AFP este portavoz, Orfa Abu Selmiya.

Por otro lado, en la ciudad de Kafr el Zayat, un hombre de 30 años y también partidario de Mursi falleció tras ser alcanzado por una bala en el pecho durante el funeral de uno de sus compañeros muerto el sábado en El Cairo, según fuentes de seguridad.

Los enfrentamientos estallaron después de que participantes en el funeral corearan consignas hostiles al general Sisi, nuevo hombre fuerte del país, precisaron las mismas fuentes.

La tensión se elevó al máximo en Egipto desde el derrocamiento de Mursi. El sábado, 72 partidarios del presidente depuesto murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en El Cairo. /AFP.