Un muerto y 40 heridos es el saldo de violentos enfrentamientos registrados este lunes en Bolivia, entre trabajadores mineros privados y policías, a raíz del rechazo a una ley del sector que discute el Parlamento, informó el gobierno.
"Un cooperativista minero de (la empresa) Kami habría sido trasladado al nosocomio, llegando al mismo sin vida, lamentamos profundamente este caso del fallecimiento del hermano boliviano", informó en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Agregó que "lamentablemente muchos policías han sido agredidos con dinamita" en el poblado de Sayari, donde está la mina Kami, entre las ciudades de Oruro, al sur de La Paz, y Cochabamba, en el centro de Bolivia.
Sobre los heridos, Romero, principal responsable de la seguridad interna, informó "de la internación en la ciudad de Cochabamba de 15 personas, 13 policías y dos mineros, y en la ciudad de La Paz han sido internados 25 policías que presentan distintos grados de lesiones y heridas".
Mientras el ministro de Gobierno habló de un muerto en enfrentamientos, el dirigente de la empresa minera Kami, Víctor Mamani, reveló que "hay dos fallecidos", aunque el Poder Ejecutivo informó que la versión no está confirmada.
Los obreros rechazan un proyecto de Ley de Minería, que discute el Parlamento, que les niega la posibilidad de firmar contratos de concesión, otorgados por el Estado, con empresas privadas nacionales o extranjeras.
El gobierno, en cambio, insiste en que los trabajadores privados sólo pueden firmar acuerdos con el Estado y no tienen facultades para entregar sus áreas de explotación a terceros.
Las protestas comenzaron temprano con cortes de ruta en los departamentos andinos de La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí (suroeste).
Los uniformados habían sido desplegados a las pocas horas en los lugares donde se presentaron bloqueos de caminos, con el fin de facilitar el tráfico de pasajeros y carga, tras lo cual se produjeron los enfrentamientos.
El ministro de Gobierno insistió en que los policías no utilizaron armas letales y anunció que se cooperará con las investigaciones que realizará el Ministerio Público.
Expresó a la vez su preocupación, porque "hay policías desaparecidos o rehenes", aunque no precisó el número.
La situación aún es confusa, pues el gobierno no precisó si está en condiciones de restablecer la paz, mientras el tráfico vehicular continúa interrumpido.
El gobierno intentó el lunes abrir un diálogo con los trabajadores cooperativistas, aunque el mismo se rompió a las pocas horas, debido a que los negociadores se enteraron de los choques con la Policía.
Tras las primeras versiones de enfrentamientos, la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), hasta ahora aliada del gobierno, anunció que no cesarán sus protestas a partir del martes.
"Si bien hemos llevado al presidente Evo Morales a que sea el presidente de Bolivia, así también podemos bajarlo (derrocarle). En ese sentido, la movilización de todas las cooperativas a nivel nacional vamos a masificarla (incrementarla)", indicó a medios locales el líder de Fencomin, Alejandro Santos./AFP