Al menos tres miembros de las fuerzas especiales libias murieron en los enfrentamientos contra un grupo armado que atacó las instalaciones de la policía y del ejército en Bengasi, en el este del país, informó el ejército.
El líder interino del ejército libio advirtió del riesgo de un "baño de sangre" cuando estos enfrentamientos estallaron, una semana después de que los disturbios dejaran más de 30 personas muertas.
Desde las 04H00, hora local (02H00 GMT) se escuchaban disparos y explosiones cerca del cuartel general de las fuerzas especiales, cerca del centro de la ciudad, según un periodista de la AFP y testigos.
Los combates perdieron intensidad a partir de las 05H30 (03H30 GMT), pero todavía se escuchaban disparos y explosiones intermitentes en la ciudad, según testigos.
En su página de Facebook, las fuerzas especiales indicaron que se encontraban inmersas en enfrentamientos con armas ligeras y disparos de cohetes contra un grupo "fuera de la ley".
Más tarde y por esta misma vía, informaron de tres muertos en sus filas, así como dos heridos, y afirmaron que las víctimas murieron cuando "defendían la legitimidad del Estado con valentía y honor".
Las fuerzas especiales previnieron de que tomarían "como objetivo a cualquiera que dispare contra sus fuerzas", una semana después de los enfrentamientos que se saldaron con 30 muertos y un centenar de heridos.
El jefe del Estado Mayor interino, Salem al-Konidi, advirtió, en una declaración a la cadena de televisión Al-Aseema, del riesgo de un "baño de sangre" y una "catástrofe" en Bengasi.
"Si las fuerzas especiales son atacadas, habrá un baño de sangre (...) Podría haber una catástrofe en Bengasi", previno Konidi, quien afirmó no conocer a los asaltantes ni sus motivos./AFP