Los líderes de la protesta campesina que ha ocasionado refriegas con las autoridades en los últimos días, dejando al menos dos muertos y decenas de heridos, denunciaron hoy nuevos enfrentamientos con la policía que podrían complicar el diálogo con el gobierno.
"El día de hoy se están presentando enfrentamientos entre el Esmad y manifestantes" en Cajibío, Cauca, uno de los más afectados por la manifestación, declaró César Jerez, vocero de la Cumbre Agraria, que convocó a la protesta.
"El gobierno se comprometió fundamentalmente a distensionar la situación en el Cauca en materia de derechos humanos, promover la presencia de la Defensoría en los puntos de movilización y avanzar en la subcomisión de derechos humanos, pero sin garantías no se puede restablecer el diálogo", aseguró.
Jerez participó ayer en un encuentro con ministros del gobierno de Juan Manuel Santos en Cali, en el que se acordó dar ciertas garantías de seguridad a los manifestantes para promover la instalación el próximo martes de una mesa única nacional de negociación.
Sin embargo, hoy el líder campesino insistió en el "incumplimiento" por parte del gobierno de lo acordado.
Líderes de la Organización Indígena de Antioquia, que participa de la protesta, denunciaron también este domingo enfrentamientos entre manifestantes y autoridades en una carretera de ese departamento, que dejaron "ocho personas heridas" y "cientos afectadas" por gases lacrimógenos.
Desde que comenzó la protesta el lunes, se han producido numerosos bloqueos de carreteras que han terminado en varias ocasiones en refriegas con las autoridades, con un saldo de al menos dos muertos y decenas de heridos y detenidos.
Según Jerez, hoy había aún bloqueos en cuatro departamentos del país y miles de manifestantes apostados en al menos 80 puntos.
La situación ha generado incluso desabastecimiento de insumos médicos en hospitales del sur del país, por el taponamiento de vías principales, y este domingo la Cruz Roja encabezó una "caravana humanitaria" para llevar oxígeno y otros materiales.
La protesta campesina persigue mejoras para el sector, a la vez que denuncia el presunto incumplimiento de acuerdos para la Colombia agrícola y rural alcanzados con el gobierno de Santos tras paros de fuerte impacto en 2013 y 2014.
La Cumbre Agraria -que reúne movimientos campesinos, indígenas y afrodescendientes- reclama contra el aumento de las importaciones de alimentos, que atribuye principalmente a los tratados de libre comercio (TLC) firmados con Estados Unidos y Europa que, según afirma, compiten con la producción local.
También alega altos índices de pobreza rural y la falta de tierras propias para cultivar. /AFP