La ONU dice que la población de Bojayá “quedó desprotegida por el Estado”. Sin embargo, el Gobierno rechazó estas afirmaciones a través del alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, todo esto cuando se han conmemorado por estos días 20 años de la masacre en ese municipio chocoano.

En entrevista con La W, Juliette de Rivero, representante de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia para los Derechos Humanos, defendió el pedido que hicieron al Estado de reconocer responsabilidad por la masacre de Bojayá, al señalar que en su momento alertaron que en esa población del Chocó podía presentarse un enfrentamiento entre guerrilla y paramilitares, pero no se atendió el llamado ni se protegió a la población.

Además, indicó que el Estado debía prevenir la presencia de paramilitares en el casco urbano de Bojayá con la intervención del Ejército, pero ello no ocurrió y se desató la tragedia.

“Un mes antes de este evento nosotros ya veníamos advirtiendo como oficina la presencia, la llegada de paramilitares en la zona, que iba a poner en riesgo la vida de la población civil y el enfrentamiento que existía teniendo a la población civil en un estado de vulnerabilidad. El Estado no actuó, no previno esta situación para contener el avance de grupos paramilitares”, señaló.

“El llamado acá es a no hacer polémica, la polémica no le sirve a las víctimas”, afirmó.

También indicó que tras la firma del Acuerdo de Paz han pedido a las Farc reparar a las víctimas directas del atentado terrorista.

El alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, no fue ajeno a la petición de la funcionaria de la ONU y afirmó con contundencia que los únicos victimarios de la masacre de Bojayá fueron los miembros de la extinta guerrilla de las Farc.

Restrepo trinó: “Rechazamos aseveraciones realizadas por representante de la ONU sobre responsabilidad del Estado en la masacre de Bojayá. Las cosas por su nombre: Los victimarios fueron las Farc. Ellos deben reparar el daño y dolor causado a esta comunidad”.

“Parece que se les cruzan los cables a aquellos que quieren endilgar responsabilidades sobre estos hechos lamentables y siempre descargar la responsabilidad en el Estado, cuando fueron terroristas los que de manera indiscriminada acabaron con la vida de estos colombianos”, agregó.

“El Estado ha sido garante y respetuoso de la justicia en el proceso de verdad, reparación y no repetición de hechos tan lamentables y dolorosos como la masacre de Bojayá. No obstante, quienes quieren aprovechar esto para buscar culpables en un río revuelto, se equivocan”, finalizó.