. Endurecer las sanciones por la inasistencia de los congresistas y funcionarios, es el propósito de un proyecto de ley que se abordará mañana en la Comisión Primera. Tiene como objetivo garantizar que los congresistas cumplan con su tarea legislativa y sus respectivas funciones constitucionales y legales. Para lograrlo, se busca endurecer las sanciones disciplinarias por causal de inasistencia de los congresistas y funcionarios citados a debates, implementando sanciones económicas, reforzando el proceso para la validación de excusas médicas, estableciendo multas a los jefes de las carteras ministeriales que falten a los debates sin justificación alguna, entre otras medidas.Tiene como objetivo garantizar que los congresistas cumplan con su tarea legislativa y sus respectivas funciones constitucionales y legales. Para lograrlo, se busca endurecer las sanciones disciplinarias por causal de inasistencia de los congresistas y funcionarios citados a debates, implementando sanciones económicas, reforzando el proceso para la validación de excusas médicas, estableciendo multas a los jefes de las carteras ministeriales que falten a los debates sin justificación alguna, entre otras medidas.El ponente de esta iniciativa es el senador Alfredo Rangel.
El Congresista rindió informe de ponencia “por medio del cual se endurecen las sanciones para la inasistencia de los congresistas y funcionarios”, en los siguientes términos:
“El ausentismo parlamentario es tal vez una de las mayores críticas que la ciudadanía constantemente expresa sobre el desempeño del Congreso de la República. En el día a día legislativo es fácil encontrar sesiones disueltas, debates de control político que no se llevan a cabo o proyectos de ley que se demoran en su trámite, todo por la falta de quórum que genera la ausencia de los parlamentarios en las sesiones”.
En este sentido, la exposición de motivos del presente proyecto motivó claramente las razones por las cuales se hace necesario disminuir el ausentismo para mejorar la legitimidad del parlamento y garantizar la efectividad y eficiencia de los procedimientos legislativos.
En el informe el senador Rangel señala que el proyecto original contempla la imposición de una sanción de un (1) salario mínimo mensual legal vigente por cada ausencia injustificada que presente un congresista ante su respectiva comisión o plenaria, además del descuento de salario que ya se encuentra establecido en la norma.
“Sin embargo, estimamos superfluo y redundante imponer una sanción adicional a la que ya existe. En cambio, consideramos más bien que es imperativo que la sanción existente sea efectivamente aplicada en los casos de inasistencia a las sesiones sin su justificación correspondiente”.
En segundo lugar, se considera que si bien la remisión de las ausencias por parte de las mesas directivas de las Cámaras y de las Comisiones constitucionales al Consejo de Estado puede ayudar en este propósito, esto no es suficiente, pues la mayor sanción que puede recibir un parlamentario por el incumplimiento de sus deberes es la desaprobación de su gestión por parte de sus electores, decidiendo no elegirlo de nuevo.
En tercer lugar, aunque el proyecto original propone que durante las sesiones se realice un llamado a lista por cada hora de sesión, se propone modificar esta disposición remplazándola por un llamado a lista que se realice al inicio y al final de la sesión con el fin de garantizar la permanencia de los congresistas en el recinto pero dándoles cierta flexibilidad para realizar sus demás funciones.
En cuarto lugar, se propone imponer un límite para la presentación de la excusa médica ante la respectiva Comisión o Cámara, de tal forma que estas sólo puedan presentarse hasta 24 horas después de la inasistencia, con el fin de disminuir la oportunidad de obtener y presentar una excusa falsa para justificar la ausencia.
En quinto lugar, se propone imponer una multa a ministros que no atiendan las citaciones de control, pues dice el senador Rangel, la continua inasistencia se constituye en una burla para el órgano legislativo, el cual tiene la responsabilidad y la obligación de hacer el control político a estos funcionarios y a las políticas por ellos adelantadas.
Por último, se propuso eliminar el artículo 6 del proyecto original, toda vez que si bien un congresista que se halla en comisión oficial debe ausentarse de las sesiones ordinarias por algunos días, el mismo hecho de que la comisión sea oficial implica que su ejecución hace parte de sus labores legislativas, por lo cual no tendría sentido otorgar licencia no remunerada por ese tiempo.
Añadió Rangel que “dicho proyecto de ley debe ser tramitado como ley orgánica, pues reforma el reglamento del Congreso”.