Mejorar la trazabilidad de los datos, es decir, poder seguir desde su origen hasta su publicación, es uno de los principales elementos que haría parte del acuerdo de autorregulación que adoptarán las empresas encuestadoras del país de cara a los comicios legislativos y presidenciales de 2014.
Existe la idea generalizada que en materia de encuestas electorales la normatividad es laxa y desactualizada, sin embargo, las firmas que desarrollan esta actividad consideran que es suficiente y garantiza que los datos que se recopilan se ajusten a un momento determinado de la opinión pública.
Para los comicios presidenciales y legislativos del año 2002 las firmas suscribieron un acuerdo de autorregulación, y algunas empresas que sobreviven de ese tiempo “consideran que eso funcionó, entonces lo que queremos es utilizar esas buenas prácticas”, explicó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Nora Tapia.
La iniciativa de revivir este acuerdo para los comicios del año próximo surgió en una reunión de mesa temática que sostuvo en agosto pasado el Consejo Nacional Electoral con representantes de las firmas encuestadoras buscando fortalecer el proceso técnico de las encuestas y sondeos de opinión sobre preferencias políticas y electorales.
En ese sentido, por petición de los magistrados del CNE, las firmas encuestadoras conformaron una comisión conjunta por regiones, la cual se encargará de redactar una lista de puntos para luego firmar un nuevo acuerdo de autorregulación.
En ese propósito se comprometieron las empresas a reunirse nuevamente con el fin de revisar el documento que entregará dicha comisión y renovar el acuerdo para ayudar al fortalecimiento del trabajo que desarrolla cada una de estas firmas.
La magistrada Tapia Montoya indicó a EL NUEVO SIGLO que bajo el entendido de la libre competencia y la libertad de empresa “es necesario que ellas (las firmas) mismas se autorregulen en sus reglas del juego, que el muestreo de las encuestas sea muy similar, con unos mínimos preestablecidos porque a veces no reflejan por lo que el muestreo es pequeño. Tener una rigurosidad con la poca normatividad que hay sobre el particular”.
En la actualidad hay 52 personas jurídicas y 9 personas naturales registradas ante el Consejo Electoral autorizadas para realizar encuestas y sondeos electorales.
Normatividad
La normatividad que regula las encuestas electorales y políticas en Colombia está por cumplir 20 años, lo que de por sí sería suficiente para pensar en la necesidad de actualizarla teniendo en cuenta los avances de este tipo de estudios a nivel mundial.
La Ley 130 de 1994 establece los requisitos para la publicación de una encuesta electoral, como que tendrá que hacerse en su totalidad y deberá indicar la persona natural o jurídica que la realizó y la encomendó, la fuente de su financiación, el tipo y tamaño de la muestra, el tema o temas concretos a los que se refiere, las preguntas concretas que se formularon, los candidatos por quienes se indagó, el área y la fecha o período de tiempo en que se realizó y el margen de error calculado.
En tanto que la resolución 23 de 1996 expedida por el Consejo Electoral establece que la publicación de los resultados de encuestas de carácter electoral es libre, pero debe someterse a las disposiciones legales.
En este sentido uno de los requisitos que fija esta resolución es que las entidades o personas que se ocupen de realizar encuestas y sondeos de opinión sobre preferencias electorales deberán registrarse ante el Consejo Nacional Electoral.
Para poder inscribirse en el Registro Nacional de Encuestadores las personas naturales o jurídicas deberán acreditar experiencia en materia de realización de encuestas no menor de un año, entre otros requisitos.
La divulgación de encuestas o sondeos de opinión de carácter electoral sin el lleno de los requisitos legales contempla multas de 25 a 40 salarios mínimos mensuales o la suspensión o prohibición del ejercicio de estas actividades.
Elementos de la propuesta
Hay un principio de acuerdo entre las firmas encuestadoras del país en cuanto a los elementos que tendría el código de autorregulación que presentarán al Consejo Electoral en los próximas semanas.
Sobre el particular el presidente del Centro Nacional de Consultoría, Carlos Lemoine, explicó que “básicamente hay dos normas internacionales, que son la norma ISO 20252 y la norma Somar, entonces de esas dos normatividades internacionales hemos hecho un extracto de esto y eso es lo que vamos a someter, que básicamente exige mucho que haya trazabilidad en los datos que se publican y que haya manera de poder seguir el origen de ese dato hasta su publicación. Trazabilidad como criterio básico de la solidez del dato publicado”.
Lemoine aclaró al respecto que todavía no hay nada definido, “está todo en discusión, pero esperamos cerrar la discusión en el curso de la semana”.
En tanto que sobre la necesidad de tener más cuidado en el manejo de la ficha técnica de la encuesta se refirió Guillermo Baena, gerente de Baena Asociados Grupo Consultivo, con sede en Barranquilla.
“Hay que tener mucho más cuidado y más detalle en lo que es la elaboración de la ficha técnica, de que la persona que quiera mirar la forma metodológica como se realizó la investigación tenga una apreciación mucho más clara”, dijo.
En este sentido, Baena consideró que aportaría que los medios audiovisuales dejaran un poco más en pantalla la ficha técnica de la encuesta con el fin de que el televidente la pueda apreciar.
Añadió que también sería importante para enriquecer estos estudios “no sacar solamente una investigación con un resultado sino con escenarios y tendencias. Con los escenarios normales, escenarios pesimistas y escenarios optimistas. Eso daría, diría, una mayor calidad al proceso y una mayor claridad a las personas que leen la investigación”.
Dijo también que las investigaciones deben tener una continuidad para que puedan desarrollar una tendencia, “de lo contrario son simplemente cuestiones muy momentáneas”.
En tanto que Javier Restrepo, director del Área de Opinión en Napoleón Franco y Compañía, dijo que las encuestas en el país funcionan muy bien y “tenemos un sector de firmas muy serias, muy cuidadosas en su trabajo y en asegurar la calidad técnica de las investigaciones, lo cual no quiere decir encontrar momentos o elecciones especialmente difíciles de medir por algunas características del elector o del panorama político, que haga que la previsión de la encuesta esté algo alejada de lo que es la realidad”.
Añadió que estas particularidades ocurren igualmente en países como Estados Unidos o Europa, “también hay ocasiones en las cuales no aciertan con precisión para anticipar el comportamiento de la gente”.
Restrepo explicó también que en la discusión de aspectos metodológicos comunes por parte de las firmas para los estudios de las próximas elecciones se habla de tener tamaños de muestras suficientes para medir la intención de voto nacional y de no modificar a lo largo del proceso electoral el ‘trazeo’ de las preguntas.