La encuesta de ayer publicada de Ipsos Napoleón Franco y contratada por RCN y Semana tiene elementos adicionales y fija de manera un poco más clara el escenario político frente a los sondeos que se hicieron hace unas semanas en medio del paro agrario.
Son varios, desde luego, los hechos que desde entonces a hoy se han producido. En efecto, el gobierno del presidente Santos estableció claramente su posición en torno al fallo de la Corte de La Haya, produjo el cambio de gabinete y asistió al lanzamiento de la Fundación Buen Gobierno, cuartel general de la causa reeleccionista.
De otra parte, el expresidente Álvaro Uribe lanzó su candidatura al Senado, como cabeza de una lista cerrada, y mantuvo contacto permanente con los precandidatos presidenciales del Centro Democrático. Por el caso del exministro y exgobernador Luis Alfredo Ramos no pudo evaluarse su desempeño como aspirante viable, pues, como se sabe, se marginó de la campaña y luego se produjo su captura. La encuesta, por su parte, no alcanzó a medir el impacto del ingreso en la lista al Senado de José Obdulio Gaviria, la pugna entre los precandidatos presidenciales por tal circunstancia y la crisis al interior de este movimiento, que ha estremecido la política durante esta semana.
De otro lado, en la encuesta ya se alcanza a avizorar la eventualidad de una coalición entre Enrique Peñalosa y Antonio Navarro, ambos relativamente posicionados y cuyo acercamiento se ha venido dando en estos días en medio de las vicisitudes propias de una alianza compleja como la de los Verdes y los Progresistas del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. Como se sabe, dichos acercamientos ya produjeron la salida del fajardismo de los Verdes y la negativa del representante a la Cámara, Alfonso Prada.
Las dificultades
La imagen favorable del presidente Santos se sitúa en un 29 por ciento frente a un 67 por ciento desfavorable. No obstante, esa favorabilidad, frente a la pregunta de si votaría la reelección, baja a un 19 por ciento y el voto negativo sube a 77 por ciento. Lo cual quiere decir que incluso entre los que apoyan la gestión del Jefe de Estado, hay un porcentaje que considera que no debe repetir.
Es posible, de un lado, que aún se viva el coletazo del paro agrario, si bien es cierto también que temas posteriores, como la posición por el fallo de La Haya y el cambio de gabinete, recibieron, en la encuesta, desaprobaciones del 76 y el 66 por ciento, respectivamente. Ello, sin embargo, puede estar circunscrito al ánimo pesimista que aún se vive, ya que, en el sondeo, el 75 por ciento cree que las cosas van por mal camino y solo el 25 por ciento considera lo contrario. De este modo ese clima de opinión parece invadir la gran mayoría de las respuestas donde la gestión del Gobierno, en una proporción significativa, muestra índices negativos. De hecho, los encuestados parecen no querer reconocerle nada al presidente Santos, pese a sus esfuerzos y a los resultados objetivos como el crecimiento de la economía, la baja del desempleo, la entrega de viviendas gratuitas, la duplicación del presupuesto para el campo y la congelación del aumento en el precio del ACPM, entre otros.
Lo anterior, en términos de encuestas, quiere decir que la opinión pública está fijándose, básicamente, en la figura presidencial. Esta simplificación parecería hacer caso omiso de los actos de gobierno, sean estos positivos o negativos. De hecho, hay personajes nuevos, como el general Rodolfo Palomino, director general de la Policía, que aún con las vicisitudes del paro agrario obtiene una imagen favorable del 57 por ciento. Inclusive, el vicepresidente Angelino Garzón mantiene los más altos índices de favorabilidad de la encuesta, en 66 por ciento.
El escenario
Varios son los hechos políticos que se desprenden de la encuesta. El primero de ellos, ciertamente, es que la reelección del presidente Santos todavía anda por camino despavimentado, a la espera de mejorar las condiciones de ruta. Al respecto, existen dos posibilidades. Una primera en un escenario negativo, dentro de la cual, a pesar de haberse movido en las últimas semanas, no logró el Presidente remontar la caída producida por el paro agrario. Otra, al contrario, según la cual toda la apuesta de su gobierno está afincada en el proceso de paz y la posibilidad de firmar al corto plazo el fin del conflicto armado.
En todo caso, quien sigue teniendo las cartas en sus manos es el presidente Santos, que deberá definir si lanza su candidatura reeleccionista en dos meses. Es posible, para entonces, que se hayan decantado los acontecimientos.
Tan es así, que en ninguno de los escenarios electorales planteados por la encuesta, cuando se ponen a competir los diferentes aspirantes a la Casa de Nariño, incluyendo al Jefe de Estado, la coalición de Gobierno, liderada por el presidente Santos y coadyuvada por el exministro Germán Vargas Lleras, pierde.
En el primer escenario que la encuesta plantea, cuando se pone a competir a los dos, gana Vargas Lleras, con un 15 por ciento, sigue Santos con 10 por ciento y posteriormente quedan, en su orden, Clara López (7 por ciento), Francisco Santos (7 por ciento), y Navarro y Peñalosa, cada uno con 6 por ciento. Excluyendo de este escenario el voto en blanco y los que no votarían, el resultado es: Vargas (25 por ciento), presidente Santos (15 por ciento), Francisco Santos (12 por ciento), López (11 por ciento), Navarro (10 por ciento) y Peñalosa (9 por ciento).
Este primer escenario es, de suyo, desestimable porque en ningún caso se van a enfrentar Santos y Vargas Lleras, por lo que el ejercicio resulta inválido dentro de las realidades políticas. No obstante, permite elucubrar una fórmula Santos-Vargas para Presidencia y Vicepresidencia, si se quisiera mantener el divertimento.
El segundo escenario, en cambio, cuando no se incluye a Santos, lo que supone que habría renunciado a la reelección, Vargas Lleras obtiene 20 por ciento, Francisco Santos (10 por ciento), López (7 por ciento), Navarro (6 por ciento) y Peñalosa (6 por ciento). Si el cálculo se hace excluyendo, como en el primer caso, a los consultados que respondieron que no votarían o lo harían en blanco, Vargas Lleras tendría 33 por ciento, Francisco Santos 16 por ciento, López 11 por ciento, Navarro 10 por ciento y Peñalosa 10 por ciento.
Esto significa que el denominado Plan B, en caso de que el presidente Santos así lo determinara, sigue manteniendo vigencia. De hecho, si los diferentes ataques sufridos por Vargas Lleras por parte de La U y el Partido Liberal, antes de generar un efecto adverso para el exministro, parecieron haberlo consolidado.
El tercer escenario, donde se excluye a Vargas Lleras, dejando todo el camino libre al presidente Santos, éste obtiene el 12 por ciento, Francisco Santos 9 por ciento, López 9 por ciento, Peñalosa 8 por ciento y Navarro 6 por ciento. Como en los casos anteriores, excluyendo el voto en blanco y los que no votarían, Santos ganaría con 21 por ciento, Francisco Santos llegaría a 16 por ciento, López y Peñalosa con 15 por ciento y, por último, Navarro con 11 por ciento.
Ahora, cuando los enfrentamientos son uno a uno (es decir como si fuera la segunda vuelta), el presidente Santos le gana a todos los candidatos por un buen número de puntos, a excepción de Vargas Lleras, pero, como se dijo anteriormente, este no parece un escenario probable porque ambos hacen parte de la misma coalición y no se enfrentarían en las urnas.
Perspectivas
Aunque evidentemente hasta ahora se están abriendo las cartas de la campaña, un primer resultado demuestra que la candidata del Polo Democrático, Clara López, no aparece tan fuerte como en otros sondeos y difícilmente pasaría a la segunda vuelta.
De otro lado, una coalición Peñalosa-Navarro, y la definición de quién será el candidato por consulta popular, tiende a tomar fuerza y sumados sería muy posible que pasen a la segunda vuelta.
Por el momento, de otra parte, el expresidente Uribe no logra endosar su popularidad a sus precandidatos, aunque sin duda alguna Francisco Santos toma ventaja en la lista por la consulta popular. Inclusive, cada día es más claro que no habría necesidad de llegar a la consulta popular.
A hoy, el candidato más posicionado es, precisamente, quien ha dicho que no será candidato, es decir el ex ministro Vargas Lleras. La única posibilidad de que lo haga es si el Presidente decide dar un paso al costado, lo que parecería lejos de ocurrir. En ese caso, Vargas Lleras, hoy con un 33 por ciento entre quienes votarían, y sin ser aspirante como los demás, podría acercarse a la Presidencia en primera vuelta, puesto que en campaña conseguiría los puntos que le faltan para el 50 por ciento.
Por su parte, el presidente Santos es un candidato muy fuerte en segunda vuelta. Sus dificultades están en el aquí y en el ahora, por lo cual su apuesta será más a mediano y largo plazos.