La policía descubrió unos "1.000 documentos de interés" en el domicilio del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, indicó este miércoles un gendarme durante el juicio de este exallegado a Benedicto XVI, acusado de haber robado documentos confidenciales.
El veredicto del juicio de Gabriele, acusado de haber robado estos documentos que desvelaron tensiones en altas esferas de la Iglesia, se dará a conocer el sábado, estimó por su parte el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
Este miércoles los jueces interrogaron a policías del Vaticano.
"Hay alrededor de 1.000 documentos de interés, incluyendo fotocopias y originales y algunos documentos con la firma del Santo Padre", afirmó Silvano Carli, uno de los cuatro gendarmes interrogados, refiriéndose a los hallazgos de la policía cuando se arrestó a Gabriele en mayo pasado.
Los testigos interrogados el miércoles afirmaron que había "cientos de miles de documentos" en el domicilio del mayordomo, indicando que lo referido al Papa estaba "hábilmente disimulado" entre esos papeles en desorden.
"Hay docenas y docenas de documentos sobre el Santo Padre, la Secretaría de Estado y otras congregaciones, la vida estrictamente privada y familiar del Santo Padre", afirmó Carli.
Otro testigo, Stefano De Santis, dijo que, entre los documentos considerados sin interés para la investigación, había elementos relativos a la muerte de Roberto Calvi, conocido como el "banquero de Dios", quien fue encontrado ahorcado en 1982 bajo un puente de Londres.
Otro oficial que participó en la investigación, Luca Cintia, aseguró que Gabriele "fue tratado de la mejor manera posible". "Tanto es así que nos agradeció", agregó.
El martes, el Vaticano había indicado que se realizaría una investigación sobre las condiciones de detención de Gabriele, quien afirmó haber sido sometido a "presiones psicológicas" desde su arresto, el pasado 23 de mayo.
Según el exmayordomo del Papa, se lo encerró durante 15 días en una celda en la que no podía ni siquiera estirar el brazo, iluminada 24 horas sobre 24.
Además, Gabriele había estimado el martes que Benedicto XVI fue "manipulado" y dijo ser "inocente" del "robo agravado" de documentos confidenciales, pero sentirse "culpable" de haber traicionado al pontífice.
Durante la instrucción del caso, Gabriele había dicho querido combatir "el mal y la corrupción" en el Vaticano.
Gabriele, uno de los pocos ciudadanos laicos del estado más pequeño del mundo, podría ser condenado a una pena de hasta cuatro años de prisión.
El juicio está abierto a la prensa, hecho inédito en la historia del Estado Pontificio. Sin embargo, la audiencia pública estuvo estrictamente controlada: solo unos pocos periodistas fueron autorizados a entrar a la sala del tribunal y únicamente podían informar sobre el juicio a su salida. No podían utilizar cámaras de foto, ni de vídeo.
Fiel servidor de Benedicto XVI, el mayordomo le preparaba sus hábitos de ceremonia y le servía la comida. En las fotos oficiales se le veía siempre al lado del Papa, incluso junto al célebre papamóvil.
Está acusado de haber robado y fotocopiado durante meses decenas de documentos confidenciales del Papa y sus colaboradores. Después, bajo el seudónimo de "Maria", los transmitía al periodista Gianluigi Nuzzi, quien los utilizó en el libro "Sua Santità" (Su Santidad), donde quedaron al descubierto las rivalidades y la animosidad, especialmente contra el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.