La autoridad penitenciaria peruana encarceló de forma preventiva el sábado al empresario Rodolfo Orellana, el prófugo más buscado de Perú expulsado el viernes de Colombia, mientras lo investigan por lavado de activos y liderar una red de extorsión.

Orellana fue trasladado en una ambulancia policial bajo fuerte custodia a la prisión de Ancón, 40 km al norte de Lima, indicó a periodistas el jefe del Instituto Penitenciario, José Pérez Guadalupe.

La prensa no tuvo acceso al empresario ya que éste abandonó el centro de detención del Palacio de Justicia por un corredor que hizo imposible verlo, señalaron periodistas de televisoras y radios en el lugar.

Orellana deberá cumplir 18 meses de prisión preventiva que recibió de un tribunal de justicia en julio pasado, pero que había eludido tras pasar a la clandestinidad y huir a Colombia.  

La noticia de la expulsión de Colombia y la entrega a las autoridades peruanas dominó las tapas de los periódicos, telediarios e informativos radiales, que especulan por las supuestas ramificaciones políticas que podría tener este caso.

El ministro del Interior, general en retiro Daniel Urresti, advirtió que la red criminal vinculada a Orellana, que se extendió al sistema judicial y policial según las investigaciones, buscaría que Orellana sea trasladado a una clínica en lugar de permanecer en prisión, alegando problemas de salud.

"Toda la red de Orellana está moviéndose en estos momentos y están pretendiendo que este señor termine en un clínica", indicó el ministro Urresti, quien descartó problemas de salud en el detenido ya que "en Colombia se verificó que está totalmente sano".

Orellana, que amasó ilegalmente una fortuna de 500 millones de dólares según el ministro del Interior, estuvo prófugo de la justicia cuatro meses hasta el jueves, cuando fue capturado por la policía colombiana en Cali en una operación combinada con sus pares peruanos y la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).