Las alertas por el posible hundimiento del proyecto de ley ordinario de reforma a la salud las prendió la semana pasada el presidente de la Cámara, Hernán Penagos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Penagos sostuvo que, a pesar de haber sido discutido y aprobado por el Senado desde hace más de 20 días, solo hasta el miércoles el proyecto fue presentado en la Comisión Séptima de la Cámara donde debe continuar su trámite normal.
La salvedad fue hecha por el congresista caldense, quien resaltó que esa iniciativa tuvo una discusión de más de siete meses en el Senado y ahora se busca, sobre la marcha, su aprobación en la Cámara.
Para Penagos, “las limitaciones de tiempo dificultan la debida discusión de un proyecto que, por tratarse del futuro de la salud de los colombianos, demanda de todo el rigor y la seriedad del debate en el Congreso” y, “ante estas circunstancias, la Presidencia de la Cámara advierte al Gobierno nacional y a la opinión pública que considera insuficientes los tiempos que restan en esta legislatura para su aprobación”.
“No pueden pretender que la corporación haga en menos de un mes un debate que se demoró ocho meses en el Senado”, insistió.
Según Penagos se ha advertido una lluvia de impedimentos por parte de los congresistas que recibieron dineros de empresas vinculadas a la salud para sus campañas y de quienes alegan tener conflicto de intereses por tener familiares médicos o trabajando en clínicas y hospitales, lo que seguramente frenará el debate.
Sin embargo, fuentes del Gobierno le aseguraron a EL NUEVO SIGLO que el proyecto no se hunde si no se aprueba antes del 16 de diciembre y que podría continuar en último debate a partir de marzo.
El Polo Democrático les ha pedido al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y al presidente Juan Manuel Santos que retiren la reforma y que se deje para el próximo Gobierno la posibilidad de estructurar una verdadera solución a la crisis del sector.
En el mismo sentido se pronunció el representante boyacense Carlos Andrés Amaya, de la Alianza Verde, para quien se trata de “un tema de transcendental importancia para el Congreso, porque es un tema que genera preocupación. Y si hoy existe un tema clave en la agenda nacional es lo que tiene que ver con el tema de la salud”.
Amaya anotó que él votará en contra de la reforma de la salud por considerar que no soluciona el tema estructural.
“Sí se necesita la reforma, pero no es esta, indudablemente”, dijo.
Sin embargo, para Amaya “si el gobierno le mete el acelerador, estoy seguro de que se termina aprobando por una amplia mayoría y como siempre terminamos perdiendo”.
Con todo, Amaya insistió en pedirle a Santos que la congele, que la meta a la nevera, “por lo menos mientras que pasa la época electoral y el tema de la paz”.
Para el legislador verde, el ministro Gaviria es un buen columnista y sin embargo “propuso una reforma a la salud sin tener en cuenta la academia”.
También el representante por Antioquia, Augusto Posada, de La U, dijo que aún hay tiempo para sacarla adelante.
“Veo que hay una voluntad clara política”, anotó Posada, aunque admitió que “por lo que he escuchado de los compañeros, veo que aún no se han puesto de acuerdo para pasar la reforma”.
Posada sostuvo que los impedimentos no son el problema, sino que la situación denota que la reforma no ha encontrado un consenso en la mesa de Unidad Nacional.
“La reforma está caliente en el sentido de que hay mucha discusión en el tema de la salud”, explicó.
Por su lado, el representante huilense Carlos Augusto Rojas, vocero del Partido Conservador en la Cámara, consideró que hay tiempo suficiente para la aprobación y estudio de la reforma.
“El país viene reclamando desde hace siglos una profunda reforma a la salud, porque lo que se quiso hacer con la ley 100 terminó siendo peor que la enfermedad”, dijo.
Rojas sostuvo que lamentablemente las EPS se fueron convirtiendo en empresas comerciales. “Se empezaron a cambiar vidas humanas por millones de pesos”, expresó, señalando que así “unos pocos enriquecieron”, que “eso fue un cáncer que hizo metástasis y hoy se requiere mejorarlo”.
Entre tanto el representante por Bogotá, Germán Varón, de Cambio Radical, expresó que aún hay tiempo, precisando que no se puede estudiar a la carrera: “es un tema demasiado sensible para los colombianos”.
Varón recalcó que la bancada de Cambio Radical en la Cámara citó al ministro Gaviria con la finalidad de que explique algunos puntos y lo que se espera es que se puedan absorber varios temas e inquietudes que se piensan plantear.
“Yo aún no conozco los impedimentos, pero me imagino que van a surgir algunos”, dijo.
“Extraoficialmente le puedo decir que hay una gran cantidad de impedimentos”, advirtió en representante boyacense Germán Blanco, del Partido Conservador; “por ejemplo”, agregó, “yo estoy casado con la jefe de salud de una caja de compensación y a mí me tienen que admitir ese impedimento como lo hicieron con la reforma estatutaria”.
Blanco consideró que si hay voluntad política, seguramente la reforma pasará.