Luego de que hace dos años se suprimieran las cláusulas de permanencia en la telefonía celular, ahora se acaba el tiempo para que el Congreso de la República apruebe un proyecto de ley por medio de la cual los usuarios en la modalidad pospago no perderán los saldos no consumidos. A la iniciativa le restan tres debates para cumplir de aquí al 16 de junio.

Se hace referencia al proyecto de ley No. 161 Cámara, el cual fue radicado el 3 de noviembre de 2014 por el representante y presidente del Directorio Nacional Conservador, David Barguil, con la firma de varios parlamentarios de esta colectividad de Senado y Cámara.

La iniciativa fue aprobada en primer debate a principios de junio de 2015 por la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes y está a la espera de su segundo debate en la plenaria de esta Corporación, que ya esta semana lo agendó en el orden del día en los últimos lugares.

No obstante si en este mes la plenaria de la Cámara lo llegara a aprobar en su segundo debate, aún le quedan dos más en la Comisión Sexta y la plenaria del Senado, para lo cual tiene hasta el 16 de junio, cuando fenece la segunda legislatura.

Si no logra hacer el tránsito legislativo en este tiempo se hundirá por términos porque un proyecto de ley no puede ser discutido en más de dos legislaturas, según la Ley Quinta.

El proyecto de ley en cuestión señala que la Comisión de Regulación de Comunicaciones hace una exposición clara sobre el destino de los saldos no consumidos. En el artículo 10.1 literal w), la Resolución número 3066 de 2011 establece que los usuarios tienen el derecho de “poder disfrutar, bajo la modalidad de prepago, de sus saldos no consumidos, cuando adquiera una nueva tarjeta prepago a través de mecanismos físicos, tecnológicos o electrónicos, o cuando encontrándose en un plan prepago el usuario se cambie a un plan bajo modalidad pospago”.

Añade la iniciativa que en la misma Resolución, el artículo 73 fija las obligaciones de transferencia de saldos. En este sentido, la Comisión de Regulación de Comunicaciones establece  que “los proveedores deben transferir los saldos no consumidos por el usuario a una nueva tarjeta prepago que adquiera este a través de mecanismos físicos, tecnológicos o electrónicos, sin que dicha transferencia implique costo alguno para el usuario”.

Al respecto indica el representante Barguil en el proyecto de ley que “es claro que la norma reconoce en la modalidad de prepago la transferencia de saldos puesto que corresponde a un bien intangible adquirido por el usuario y sobre el cual tiene derecho al total del consumo. En este caso, la caducidad es parcial puesto que aunque el usuario no puede hacer uso de su saldo tras un tiempo de hacer la carga, una vez la realiza, el saldo anterior y el nuevo se suman. Por principio de equidad, los contratos pospago que suscriban los usuarios con sus proveedores deben estar sujetos a las mismas condiciones donde el concepto análogo a la nueva tarjeta es la carga de saldo periódico convenido entre ambas partes en el contrato de plan o el empaquetamiento”.

Cifra millonaria

El proyecto de ley indica que la proporción de usuarios que no tiene certeza sobre lo que paga, consume y deja de consumir es suficientemente alta para que los proveedores de servicios de telefonía móvil estén apropiándose de una cantidad alta de este dinero, pues no entregan un servicio a cambio.

En este sentido y con base en un estudio de la Comisión de Regulación de Comunicaciones el proyecto de ley explica que cerca del 69% de los usuarios en prepago, el 23,1% en pospago cerrado y el 18,8% en pospago abierto, no sabe cuántos minutos trae su plan o carga, pero la mayoría, más del 93,4% sabe el valor que paga.

Añade la iniciativa de ley queexiste una proporción cercana a la mitad de usuarios pospago que no utilizan la totalidad de sus minutos, lo que representa una cifra millonaria teniendo en cuenta que la proporción de usuarios que tienen líneas pospago, según cifras del Ministerio de las TIC al año 2014, es del 20,99% y corresponde a una población de 10.829.710.