Aunque el 7 de julio termina la intervención educativa en el departamento del Chocó por parte del Gobierno Nacional, no es seguro que esta sea devuelta. Todo depende de una evaluación exhaustiva de las metas que debe cumplir.
Yaneth Sarmiento, asesora del viceministerio de Educación Básica y Media, le explicó a EL NUEVO SIGLO que la problemática más grave es el embargo que existía por la suma de 72.000 millones de pesos, lo que hacia que no hubiera dinero ni para pagar a los maestros y eso afecto el servicio educativo.
Dijo que por ahora no se han cumplido las metas como el saneamiento fiscal y, si se devuelve la educación, se corre el peligro que se activen los embargos. Pero aseguró que todo depende de una evaluación que debe desarrollar el ministerio de Hacienda.
Entre tanto el gobernador del Chocó Luis Gilberto Murillo sostuvo que en realidad la intervención ha tenido puntos positivos como el mejoramiento de la educación y recalcó que su región ha venido trabajando en las metas.
Murillo aseveró que actualmente hay varias posiciones del Ministerio de Hacienda que señalan un plan de desempeño que se pueda entregar el manejo educativo, pero la visión del Ministerio de Educación ha sido más renuente.
“Según lo establecido, el 7 de julio culminaría la intervención. Nosotros estamos trabajando para cumplir con el cronograma, pero no estamos seguros que nos la devuelvan. Y lo más probable es que esa medida sea extendida”, explicó Sarmiento, quien agregó que lo bueno de la intervención ha sido que se ha mejora el tratamiento hacia los maestros y eso hace que se avance favorablemente. Pero uno de los perjuicios más grandes es que existe muchas veces un desconocimiento total sobre el departamento del Chocó y muchas veces las políticas van en contravía del programa del Gobernador.
Lo primero, dijo, que tienen que hacer es depurar todos los pasivos del sector educativo y fortalecer la defensa jurídica para evitar que los recursos educativos terminen en manos de abogados.
Luis Jafeth Córdoba, secretario privado de la Gobernación, subrayó que otro de los temas preocupantes es que a los maestros los han trasladados a zonas distantes a sus municipios de origen. En ocasiones deben recorrer distancias largas para llegar a los centros educativos.
En la Cámara, el departamento tiene solo a dos legisladores: Carlos Alberto Escobar, del Partido Liberal, y José Bernardo Flórez, del partido de La U.
Flórez le dijo a este Diario que por el momento ve lejana la posibilidad de que la educación regrese a manos del departamento porque hasta el momento no se ha saneado fiscalmente al Chocó.
Para el congresista el problema grande es que pierde gobernabilidad, aunque reconoció que la interventoría trabaja en la reubicación de los docentes.
“Todos queremos que en la región se tenga control. Pero si hoy el Departamento tiene dificultades económicas, el Gobierno no puede devolver la Educación porque sino se regresaría a las situación en la que estaban antes”, advirtió.
A su turno Escobar, ex alcalde de Quibdó, cree que hay serias dificultades para que por ahora el gobierno de Murillo asuma el control y recordó que la Ministra fue tajante en decir que se está en un proceso de mejoramiento frente a los problemas que existían.
Para el legislador, por lo menos les quedan 5 años de intervención educativa. De todas maneras, el Gobernador se encuentra en Bogotá haciendo las gestiones pertinentes para lograr el propósito de obtener el control y manejo de la Educación.