En venta cuatro electrificadoras más | El Nuevo Siglo
Viernes, 30 de Diciembre de 2011

Tras la venta de las acciones que tenía el Estado en la Electrificadora de Boyacá (EBSA), por $807.000 millones, ahora el turno le corresponde a las de Meta, Huila, Nariño y Caquetá, a pesar de la oposición que ha generado esta decisión de la administración Santos.
Vale recordar que el Gobierno incluyó dentro del Presupuesto General de la Nación para 2012, aprobado hace unas semanas por el Congreso, privatizaciones por $5 billones, monto que incluye la venta del paquete accionario que tiene el Estado en las electrificadoras de Boyacá, Meta, Huila, Nariño y Caquetá.
En el caso de la Electrificadora de Boyacá, fue un excelente negocio, según el Gobierno nacional, porque el paquete de 99.41 por ciento que tenía el Estado en esta compañía fue adjudicado al inversionista BCIF Holding Colombia por 807 mil millones de pesos, que presentó la oferta más alta entre los proponentes y muy por encima de 503 mil millones de pesos, que era el precio base para la enajenación establecido por el Ministerio de Hacienda.
Los ministerios de Hacienda y de Minas venían trabajando de la mano para lograr concretar la venta de EBSA este mismo año, y el propósito en este sentido es lograr que en 2012 se materialice la venta de las acciones que tiene el Estado en las electrificadoras de Meta, Huila, Nariño y Caquetá, pues los recursos que obtenga fueron previstos como parte del Presupuesto General de la Nación para 2012.
A pesar del rechazo por parte de las fuerzas vivas del departamento de Boyacá y de su bancada parlamentaria, el Gobierno Nacional siempre defendió la necesidad de esta enajenación. Al respecto el ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry había señalado que “el valor patrimonial de la empresa se ha desvalorizado y por lo tanto es inminente buscar socios estratégicos; además, la Nación no debe acumular activos que no le representen rentabilidad”.
Otra de las razones expuestas por el funcionario se relaciona con la optimización de servicios, es decir “calidad a menor precio”, según expresó. Por lo tanto, “si no se venden esos activos se tiene que acudir al cobro de más impuestos”, explicó Echeverry.
Sin embargo, el senador Juan de Jesús Córdoba (Partido Conservador) defendió la no privatización de la EBSA, tras asegurar que “no se debe vender porque es una empresa rentable, económica y social”.
Según el Congresista, “esa acción atenta contra el patrimonio de los boyacenses, pues la empresa es un ejemplo de eficiencia en el manejo de los recursos públicos. Además se encuentra entre las cien mejores empresas del país”.
Sin embargo, el ministro de Minas y Energía Mauricio Cárdenas manifestó que “esta negociación representa ganancias netas para los boyacenses” y “las tarifas permanecerán estables. La calidad del servicio mejorará”.
Por su parte, el senador Jorge Pedraza Gutiérrez (Partido Conservador) dijo que “esta empresa representa el sentimiento y el sentido de pertenencia de los boyacenses en cuarenta y cinco años. Es un estabilizador social, promueve el desarrollo del departamento y la consolidación institucional”.

Otras enajenaciones
En su propósito de vender activos por considerar que el negocio no es rentable o que los recursos que se obtienen por una enajenación son más provechosos en otro sector, el Gobierno nacional vendió en febrero de 2009 las electrificadoras de los departamentos de Santander, Norte de Santander y Cundinamarca por el equivalente a más de 296 millones de dólares, según informó el Ministerio de Minas y Energía.
En el caso de la Electrificadora de Santander, en esta región del país se oyeron voces en el sentido de que el Gobierno ferió a esta compañía porque por sus activos, infraestructura y 516 mil usuarios calculaban que su costo era cercano a $600 mil millones. Sin embargo fue vendida a Empresas Públicas de Medellín por 450 mil millones de pesos.