En una llamarada se quemaron... | El Nuevo Siglo
Martes, 11 de Marzo de 2014

Nada más oportuno que el bello poema convertido en realidad de la “Musa” del maestro Jorge Villamil, para adecuarlo al resultado electoral del 9 de marzo, con una notable lista de quemados en la política nacional.

El día de la quema. La conflagración se inicia en el Huila con el triunfo del Centro Democrático, con la más alta votación para Senado y una curul en Cámara, con la renovación total de sus representantes, dejando en el camino a la dirigente  liberal Consuelo González de ‘Perdimos’, víctima de las Farc, y a Carlos Augusto Rojas, “Llamarada”, el rebelde capitán de bomberos que prefirió terminar  envuelto en las llamas de la “Cámara de gas”, que escuchar el oportuno consejo del “anticristo” del Porse, quien le insinuó el Senado.  También se quemaron -por segunda vez consecutiva- la ex alcaldesa de Pitalito Gladys Canacué, protegida del senador Hernán Andrade, y el exalcalde de Neiva, Héctor Javier Osorio, de la vanguardia del senador Gechem, hoy perdido y deshidratado en el desierto de La Tatacoa. 

Tenemos chance... “Voy a traerlos”. Gechem anda prendiendo velas, comprando lomotil para aliviarse del “apagón” electoral  de la oscura noche del domingo, buscando 72 votos frente a Carlos Enrique Soto en la lista de los nuevos jefes de La U, Ñoño Elías y Musa Besaile, faltando el 1.6% de las mesas. Todavía queda nos  algún “chance”, dirá el cremado “chontico” del Valle. Cuentan en el Huila que Gechem tendrá que aplicar lo de un viejo inmigrante turco, el exdiputado Edmundo Aljach Zajar a quien en una elección los escrutadores le dijeron: “don Edmundo, le faltan 45 votos para ser Diputado” y él, raudo y veloz, contestó “voy a traerlos”. Y aparecieron.

Mi Dios no castiga…La historia le pasó cuenta de cobro al teniente general Freddy Padilla de León, quien pasó al cuarto de quemados; corrió igual suerte Juan Luis Castro Córdoba, hijo de la exsenadora bolivariana Piedad Esneda Córdoba; otro que tendrá que someterse al furacin será el polémico congresista del Putumayo, el gavirista Guillermo Rivera, quien avaló a Carmen Palencia, también sometida al pericrato y a la manteca de cacao para las quemaduras.

Horno crematorio. Al mismo lugar fue invitado Carlos Lozano, director del periódico comunista Voz, lo acompaña Sigifredo López quien fue sometido a una segunda defenestración por parte del Partido Liberal. La hija de Gilma Jiménez fue otra víctima de los “ñoños”; por el mismo camino transitó Héctor Helí Rojas y la exalcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo -la popular "Maríamulata"-; Jorge Londoño, exgobernador de Boyacá, se quedó verde, lo mismo que Carlos Barriga, Honorio Galvis y Germán Villegas, a quien Carlos Holguín le cobró por ventanilla. 

Lamentable. Irreparable la pérdida de los senadores Juan Mario Laserna, José Darío Salazar y José Ignacio García. El ministro Iragorri se quedó sin Gema López y la izquierda perdió al polémico Wilson Arias.