A siete asciende el número de uniformados asesinados por las Farc en los departamentos de Caquetá y Meta en los últimos días. Hechos que se suman a los hostigamientos guerrilleros en Nariño con explosivos artesanales, granadas de mortero y ráfagas de fusil.
El más reciente ocurrió en la madrugada de ayer en el municipio de Lejanías, Meta, cuando el patrullero de la Policía Nacional Alexis Pulido Sánchez recibió un disparo a 250 metros de distancia por parte de un francotirador, al parecer del frente 26 de las Farc.
Pulido Sánchez, de 21 años de edad, era oriundo de Bogotá y llevaba dos meses trabajando en la estación del Ariari, de acuerdo con la información suministrada por el coronel Mauricio Báez, comandante(e) de la Policía de ese departamento. Adicional a este hecho, también se registró un ataque contra la torre de energía de Puerto Concordía.
Otro de los ataques que acabaron con la vida de dos miembros del Ejército Nacional se dio en medio de combates con las Farc en el municipio de Puerto Rico, Caquetá, este jueves, según la información que emitió la institución en un comunicado.
“Producto de los enfrentamientos que se registraron (...), dos militares fueron asesinados y tres resultaron heridos, quienes fueron evacuados en forma inmediata hacia un centro asistencial", dijo el Ejército, al precisar que los combates fueron con miembros de la columna móvil Teófilo Forero.
Y es que los combates en esta zona del país se han intensificado esta semana. El primer campanazo contra la vida se registró el miércoles cuando cuatro militares fueron asesinados con ráfagas de fusil y ataques con mortero por parte de guerrilleros de las Farc.
Los uniformados, quienes se encontraban patrullando una zona del municipio de Cartagena del Chairá, se enfrentaron con los insurgentes cuando cayeron en un campo minado y posteriormente fueron emboscados.
En estos combates, además, cinco militares resultaron heridos y fueron trasladados en helicóptero a Florencia y de allí a centros asistenciales. En la zona todavía se registran fuertes enfrentamientos con los guerrilleros que también continúan atacando la infraestructura eléctrica de la región.
Aparte de estos hechos, en Nariño, las Farc hostigaron un puesto de Policía en el municipio de Policarpa, inspección de La Esperanza que dejó dos uniformados heridos; y también atacaron con explosivos a Tumaco que dejó varias viviendas afectadas.
Ante las ofensivas guerrilleras en el departamento, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino anunció operativos para llevar refuerzo a estas zonas del país para recuperar el orden público y la tranquilidad de los habitantes.
Precisamente ayer y luego de 32 allanamientos realizados por la Policía, el Ejército y la Fiscalía en Tumaco, fueron capturados 20 integrantes de las Farc, señalados de ser los responsables de atentar contra la infraestructura petrolera.
Entre los detenidos se encuentra alias ‘Pupilo’, identificado como el cabecilla de las redes de apoyo al terrorismo. De igual forma, durante los allanamientos las autoridades se incautaron de granadas, explosivos tipo pentonita y detonadores.
Farc y Eln, la principal amenaza
Las Farc y el Eln siguen siendo los grupos armados ilegales que más cometen ataques terroristas en el Hemisferio Occidental, concluyó el más reciente informe elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos con datos de 2014.
No obstante, el documento reveló que en los últimos dos años, es decir, desde que inició el proceso de paz en La Habana, Cuba, con las Farc, los ataques perpetrados por estas guerrillas han disminuido en número, en gran medida, por el éxito de las Fuerzas Militares.
El informe del Departamento de Estado indicó que estos ataques por parte de las Farc se han concentrado en bajo costo y alto impacto como lanzamientos de morteros a estaciones de Policía, artefactos explosivos improvisados cerca de carreteras y caminos. De igual forma, ataques con francotiradores, bloqueo de vías y emboscadas a patrullas de la Fuerza Pública.
En cuanto a los lugares donde se concentran estos atentados, el documento dice que las zonas fueron, durante el año pasado, la frontera con Venezuela en los departamentos de Arauca, Norte de Santander y La Guajira.
Igualmente, el texto resalta que se incrementó el número de militantes de la guerrilla que se desmovilizó y abandonó las armas, así como el que fue capturado por parte de las autoridades correspondientes.
La elaboración de este informe por parte del Gobierno debe ser cada año, puesto que así lo estableció el Congreso de ese país, con el fin de realizar un diagnóstico de las principales amenazas para la seguridad nacional. Desde 2004, cuando se realizó el primer documento, las guerrillas de las Farc y el Eln hacen parte de la lista de organizaciones terroristas.