En seis días tasa de cambio perdió casi $150 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 25 de Marzo de 2015

EN SEIS días, la cotización del dólar perdió 150 pesos y cerró en 2.528 pesos. El pasado 18 de marzo, la divisa llegó a tener un valor de 2.677,97 pesos, pero desde cuando estaba a punto de llegar a los 2.700 pesos y los mercados presagiaban esa meta comenzó una descolgada.

Sin duda esta volatilidad cambiaria tiene en ascuas a los mercados, ya que existen prevenciones de los inversionistas ante los constantes vaivenes de la tasa de cambio.

No debe olvidarse que en pocos días, el dólar superó los 2.600 pesos, un nivel que no alcanzaba desde 2006. Para los analistas del Bancolombia, el anuncio de la semana pasada de Reserva Federal sobre su cambio de posturas en torno al levantamiento de su tasa de interés provocó que inmediatamente la divisa cayera a 2.572 pesos.

El investigador del Banco de Bogotá Camilo Pérez señala que “el precio del petróleo y el cambio de política monetaria de la Reserva Federal de los Estados unidos son los factores que están produciendo estos niveles de volatilidad en la tasa de cambio colombiana. El dólar ha demostrado que puede ascender hasta niveles de 2.700 pesos o más, pero consideramos que el peso está sobredevaluado, porque el nivel de equilibrio de la TRM debería estar en el rango de los 2.450 pesos y los 2.500 pesos”.

Sin duda, los mercados globales estuvieron marcados por la incertidumbre que representaba la reunión del FED en torno a un potencial cambio en la postura de la autoridad monetaria estadounidense.

En efecto, en los días previos a la decisión del FED, se evidenciaron fuertes depreciaciones en las monedas latinoamericanas, así como aumentos en las primas de riesgo de dichos países, particularmente en el caso colombiano. En efecto, en los tres días previos a la reunión, el peso colombiano se depreció 2,2% frente al dólar.

Sin embargo, el pronunciamiento del FED trajo alivio a los agentes de mercado. De este modo, las monedas de Colombia (3,1%), Brasil (1,3%), Chile (1%), México (3%), y Perú (0,3%) recuperaron valor con respecto al dólar.

No debe olvidarse que en los últimos seis meses, el peso colombiano se ha devaluado frente al dólar un 32 por ciento. Eso significa que la moneda estadounidense subió 640 pesos entre septiembre de 2014 y mediados de  marzo de este año.

Este comportamiento tiene felices a los exportadores, pues siempre se ha dicho que la tasa de cambio es una variable estratégica para mejorar la competitividad y aumentar la rentabilidad de las empresas y del sector agropecuario. Hace rato esperaban este momento, pues por culpa de la revaluación (el dólar llegó a estar por debajo de 1.800 pesos) habían vivido un viacrucis.
La otra cara de la moneda no es tan positiva. El dólar caro afectará el nivel de endeudamiento de la nación (hoy están en 24,9 por ciento del PIB) y de las empresas. Sin embargo, el ministro Cárdenas le ha restado preocupación a esto. “En Colombia la mayoría de las empresas que tiene deuda está en pesos, por eso la devaluación no afecta el balance de firmas y hogares”, dijo.
Una de las principales preocupaciones tanto de analistas y expertos es que ya el incremento en los últimos meses de la tasa de cambio comenzó a afectar y meter presión a la inflación.

Muestra de ello es que en febrero el índice de precios al consumidor, IPC, se disparó y creció 1,15 por ciento, llevando a una cifra anual de 4,36 por ciento. Asimismo, la alta valorización del dólar podría incidir en una reducción de las ventas de vehículos en el país, situación que hasta el momento no se ha registrado en los dos primeros meses del año.

La analista e investigadora de Corpbanca, Camila Estrada, dijo que “hemos notado que la tasa de cambio se ha desligado últimamente de la tendencia del precio del petróleo (su correlación ha regresado casi a cero, -0,11 para ser exactos y desde un mínimo de -0,96), y los temores por una desfinanciación del déficit creciente en la cuenta corriente de Colombia han aumentado. Se estima que 2014 haya terminado con dicho déficit entre 5,0/-5,5% del PIB, sumamente alto para el promedio de los últimos 10 años y ya en términos relativos a otros países, preocupante".